Es un show bizarro y sexista muy en la onda de lo que se cuece en Japón, donde rizan el rizo hasta límites insospechados.
Y esta vez los han sobrepasado con creces, con un programa donde las más jovencitas, faldas en bandolera, se abren de piernas con una buena causa: ganar a sus rivales.
RULETA Y A ESTIRARSE
Las chicas se someten entre risotadas, -que no se entienden muy bien-, a una ruleta que les marca el ángulo de apertura.
Se llevan el premio, cómo no, aquellas que tienen mayor resistencia y plasticidad, y que superan la prueba con algo más que las extremidades doloridas…