Desafía todas las leyes de la física, y puede cambiar el rumbo de los viajes espaciales.
Se trata de un propulsor electromagnético, llamado EM Drive, que genera impulso convirtiendo energía eléctrica en microondas que rebotan en un espacio cerrado, y que ha sido probado con éxito por la NASA.
El creador del ‘invento’, Roger Shawyer, se había enfrentado a críticas desde que lo presentó en el año 2006, aunque ahora científicos de la agencia espacial han cerrado la boca a los más escépticos.
VIAJES INCREÍBLES
Y es que este propulsor no necesita combustible material, algo imposible desde el punto de vista de la física convencional, por no cumplir la ley de conservación del momento.
El proyecto viene siendo desarrollado desde 2001 por varios equipos científicos. Aunque es prematuro concluir que la NASA ha creado una especie de motor warp, el avance podría tener una importancia enorme para el futuro de las misiones espaciales.
Si se emplean en naves espaciales, los propulsores este tipo podrían reducir el viaje a Marte a tan solo 70 días. Viajar a la Luna se haría en tan solo cuatro horas.