La idea es original, y aunque en realidad de lo que se trata es de hacer una especie de robot -más o menos bien conseguido-, no deja de tener su gracia.
La empresa es australiana, tiene sede en Los Ángeles y afirma que dispone de tecnología que podrá resucitar a los muertos dentro de 30 años.
«La misión de la empresa de inteligencia artificial es reinventar la vida futura»,
Bringing people back from the DEAD using artificial intelligence: Humai plans to wire brai… https://t.co/hwMEHwOTtK pic.twitter.com/QJac3Om0fr
— hectorosky (@hectorarturo) noviembre 26, 2015
describen su objetivo los diseñadores.
La compañía de inteligencia artificial Humai, que así es como se llama, ha presentado la idea en una entrevista a Popular Science, por boca de su , Josh Bocanegra, quien asegura que el primer ser humano podría ser resucitado dentro de 30 años.
Además, Humai planifica usar la tecnología criónica para congelar y almacenar el cerebro después de la muerte hasta el momento en el que la tecnología haya evolucionado lo suficiente para insertarlo en un cuerpo artificial.
Will death always be inevitable? We don’t think so. https://t.co/a67jWDvlPM pic.twitter.com/Q8O9vLdmL2
— Humai (@HumaiTech) noviembre 15, 2015
EL PLAN
La realización de este plan se basa en los siguientes puntos.
«Primero, tenemos planificado recoger datos sobre nuestros miembros durante su vida mediante varios programas que estamos desarrollando»,
explica Bocanegra.
Una de estas aplicaciones se llama ‘Soul’ (‘alma’, en inglés) y está diseñada para reproducir la voz y la personalidad de una persona después de su muerte.
«Después de la muerte, el siguiente paso sería congelar el cerebro mediante la tecnología criónica hasta que la tecnología evolucione bastante para implantar el cerebro en un cuerpo artificial. Las funciones del cuerpo artificial serán controladas con el pensamiento mediante la medición de las ondas cerebrales. A medida que el cerebro envejezca, utilizaremos nanotecnología para reparar y mejorar las células. También, nos ayudará la tecnología de clonación»,
añade.
Así, en lugar de aceptar que un ser querido ha muerto, con ayuda de una representación artificial de él en forma de aplicación o programa sus familiares podrán hacer como si estuviera aún vivo e interactuar con él.