Debían estar muy nerviosos por el hecho de estar encerrados, y ser objeto de las diarias miradas de los memos de turno.
El caso es que se enzarzaron en una pelea que se asemeja mucho a las humanas, con puñetazos incluidos, y que aunque corta no dejó de ser de aúpa.
Ocurrió hace unos meses -el vídeo se ha hecho ahora viral- en el zoológico Henry Doorly, en Nebraska.
El público lanza mientras tanto absurdos lamentos…