Ahí está. No levanta un palmo del suelo y, según algunos, es un marciano con todas las de la ley.
Aparece con una especie de peluca rubia contoneándose por una calle de Diyarbakir, Turquía.
En un momento dado, el dichoso enano se pone a trepar por las paredes de un edificio para, acto seguido, volar cual pájaro y desaparecer.
Los internautas se dividen entre los que opinan que es un montaje y los que defienden, a capa y espada, que es un humanoide algo chulo venido del espacio exterior.
El caso es que el vídeo es ya viral.