Un pequeño asteroide, de no más de 100 metros de diámetro -y no más pequeño de 40- ha estado "jugando" y bailado con la Tierra desde hace 100 años

La misteriosa ‘luna’ que nos ha acompañado durante un siglo sin que nos diéramos cuenta

La misteriosa 'luna' que nos ha acompañado durante un siglo sin que nos diéramos cuenta
Asteroide 2016 HO3 PD

Un pequeño asteroide, de no más de 100 metros de diámetro -y no más pequeño de 40- ha estado «jugando» y bailado con la Tierra desde hace 100 años.

Y apenas ahora nos dimos cuenta.

La Luna no es la única que acompaña a la Tierra en su vuelta al Sol

El asteroide 2016 HO3 orbita alrededor del Sol y parece estar rodeando nuestro planeta, tal y como lo hace nuestra Luna.

Lo único es que está demasiado lejos como para considerarlo un verdadero satélite de la Tierra.

Es lo que los científicos llaman un «casi satélite».

Por los siglos venideros

«Debido a que 2016 HO3 hace bucles alrededor de nuestro planeta, pero nunca se aventura a alejarse mucho, y los dos transitan alrededor del Sol, nos referimos a él como un casi-satélite de la Tierra»,

explica Paul Chodas, gerente del Centro de Estudio de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.

Según el experto, la órbita de este asteroide ha permanecido estable durante casi un siglo «y continuará siguiendo este patrón de compañero de la Tierra durante los siglos venideros».

El «casi satélite» no puede ser visto desde la Tierra.

El comportamiento de 2016 HO3 recuerda al juego infantil de «el potro» (también conocido como «caballito» o «caballete»): su órbita alrededor del sol es un poco inclinada, lo que hace que la órbita planetaria salte de arriba hacia abajo una vez al año.

Además, en su traslación anual se pasa la mitad del tiempo más cerca del Sol que de la Tierra, pasando por delante de nuestro planeta,.

Y durante la otra mitad pasa más lejos de la estrella, haciendo que seamos nosotros quienes nos adelantemos en la carrera.

Ni tan lejos ni tan cerca

Este pequeño también hace algunos giros en períodos de décadas.

«De año a año, la trayectoria circular del asteroide alrededor de la Tierra se ha ido un poco a la deriva hacia adelante y hacia atrás», cuenta Chodas.

Pero cuando se aleja mucho o se queda muy relegado, la gravedad de la Tierra es lo suficientemente fuerte para que no se vaya más lejos de 100 veces la distancia de la Luna.

«El mismo efecto evita que el asteroide se acerque a más de 38 veces la distancia de la Luna», agrega.

El telescopio Pan-STARRS 1 fue el primero en detectar este casi satélite en abril de este año.

Esta no es la primera vez que un asteroide se une a la dupla Tierra-Luna.

De acuerdo con el experto, el asteroide 2003 YN107 siguió un patrón similar que duró unos diez años, «pero se ha ido de nuestras inmediaciones».

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