Hace días que el panorama artístico se revolucionaba ante la posibilidad de la aparición de un nuevo Banksy. De la noche a la mañana, apareció un dibujo en los canales de Venecia que parecía tener la firma del grafitero. Se trataba de la imagen de un niño migrante vestido con un chaleco salvavidas que sostiene en alto un destello de color rosa neón.
Lo que el grafitero ha querido denunciar es la no tan remota posibilidad de que la ciudad acabe muriendo por el claro daño ambiental y social que provoca este hecho. De este modo recalca que la respuesta ciudadana no puede esperar.