Mientras la Casa Real británica se quema en escándalos que impresionan a todo Reino Unido, la princesa Diana, conocida cariñosamente como la “Princesa del Pueblo”, sigue siendo uno de los miembros más queridos de la Familia Real. Estas fotos nos permiten dar un vistazo a su vida desde sus tiernos momentos en la infancia hasta sus últimos y dramáticos minutos.
De vez en cuando, aparece alguien que cautiva completamente al mundo. En los años 80 y 90, esa persona era la Princesa Diana. El pueblo se enamoró de su gran corazón y de su deslumbrante belleza. Querían saber, además, todo el drama que rodeaba su matrimonio con el Príncipe Carlos. Aunque ella pudo haber sido una fuente de controversia para la Familia Real, para otros fue una verdadera inspiración. No hay nadie como ella y nunca lo habrá.
Una de las razones por las que la princesa Diana tuvo tanto impacto en millones de personas en todo el mundo fue por su dedicación a las causas humanitarias. Se preocupaba por hacer una diferencia en las vidas de los demás, particularmente de aquellos que no tenían las mismas oportunidades que ella. Si bien esto es algo que se espera de la Familia Real, Diana siempre hizo un esfuerzo adicional. No solo quería recaudar fondos para organizaciones benéficas, sino que también quería involucrarse activamente en ayudar a las personas. Es ese espíritu generoso que sigue vivo en sus hijos, William y Harry, quienes continúan el legado que dejó su madre.
La Boda Del Siglo
Muchos momentos en la vida de Lady Di serán recordados para siempre, como por ejemplo el día de su boda con el Príncipe Carlos que será uno de los más memorables. No importa lo que sucedió entre la pareja después de que se casaron, no podemos negar que cautivó la imaginación del pueblo.
Cerca de 750 millones de personas prendieron su televisor para ver la ceremonia, sin contar las miles que se acercaron a la catedral de “St. Paul” y acompañaron a la pareja por las calles de Londres. Ese día significó para Diana el comienzo de su fama mundial, algo que aún se mantiene a pesar de que se cumplieron más de 20 años de su muerte.
La relación de Diana con el príncipe Carlos comenzó un año antes de su compromiso, aunque se conocían desde hacía más tiempo. En los años 70, el hijo mayor de la Reina había estado saliendo con su hermana, Sarah; una relación que claramente no funcionó. Después de que las cosas entre los dos terminaran, Charles se fijó en Diana y la pareja se comprometió al año de empezar a salir.
En ese momento, no había tensión evidente entre la Princesa de Gales y sus suegros. La Reina incluso dio su aprobación al matrimonio de su hijo. Desafortunadamente, las frecuentes peleas pusieron fin a su relación a principios de los 90, creando un gran escándalo mediático dentro de la monarquía.
El Amor De Una Madre
No importaba lo que pasara entre ella y Charles, había algo que Diana nunca abandonaría: sus hijos. William y Harry eran su mundo y sin ellos, sus años dentro de la Familia Real habrían sido demasiado difíciles de soportar. Era una madre muy proactiva, que pasaba tanto tiempo con los niños como podía en lugar de dejarlos con una niñera. Esa devoción valió la pena, porque sus retoños hacen lo mismo con sus hijos.
Antes de que Diana fuera conocida en el mundo como la “Princesa de Gales”, era una chica corriente. Diana siempre había sido parte de la nobleza británica, creciendo como miembro de la familia Spencer. Su padre era el Vizconde Althorp, el octavo conde Spencer, lo que significa que la “Princesa del Pueblo” se llamaba “Lady Diana” antes de casarse con Carlos. Después de la boda, el resto de su familia halló mayor fama en los medios de comunicación, como su sobrina Kitty, quien ahora es una conocida modelo de moda.
Éstas son algunas de sus imágenes más íntimas: