Los estándares de belleza parece que es otra de las modas que está llegando a su fin, no son pocas las estrellas de Hollywood que en su momento fueron tildadas de ‘sex symbol’, pero que, además de actuar o cantar tienen vidas como todos, solo que su elevada exposición les hace un blanco fácil para la admiración y también para las críticas.
Hace algunas semanas pudo verse a Demi Lovato, se mostró como nunca antes en Instagram: una foto en bikini sin Photoshop donde podía apreciarse la celulitis en sus piernas.
“Este es mi mayor temor ¿Y adiviná qué? ¡Es celulitis! Estoy literalmente tan cansada de estar avergonzada de mi cuerpo, editándolo (sí, las otras fotos del bikini fueron editadas, y odio que haya hecho eso, pero es la verdad) para que otros piensen que soy su idea de lo bello que es, pero no soy yo. Esto es lo que tengo”, escribió Demi el pasado septiembre en la publicación con la que se liberó del yugo de tener que mostrarse sin defectos físicos.
Explicó entonces su intención de mostrarse “auténtica en lugar de tratar de cumplir con las normas de otra persona. Así que aquí estoy yo, sin vergüenza, sin miedo, y orgullosa de poseer un cuerpo que ha luchado tanto, y que continuará asombrándome cuando algún día dé a luz”.
Como Demi, otras famosas han comenzado a alzar su voz contra los estándares de belleza irreales y contra el uso de los filtros para dar una falsa apariencia de perfección.
Así ocurrió con otra joven cantante, Camila Cabello, quien lanzó una dura respuesta a todos quienes la criticaron luego de que se dieran a conocer unas fotografías de la intérprete luciendo su figura en la playa con un traje de baño blanco.
Camila explicó que trata de no dar tanta importancia a los comentarios sobre ella en redes sociales para no resultar heridas, pero no pudo dejar pasar algunos mensajes cuando descubrió el titular de una noticia «diciendo que la gente estaba criticando mi cuerpo».
Cuando vio las fotos de las que estaban hablando, su primera reacción fue sentirse insegura por su celulitis, pero más allá de eso pensó en lo complicado que se ha vuelto para las famosas, y para cualquier adolescente, mostrarse en redes al natural.
Nos critican por las celulitis, y tambien por las estrias, nuestra forma vestir y cada parte de nuestro cuerpo
Hablan de la importancia del amor propio y nos llenan de inseguridades, quieren que nos aceptemos, pero hacen todo para que no lo logremos
Sociedad de mierda pic.twitter.com/eDH7C4v2cI— Insegura siempre (@Insegura100pre) August 1, 2019
La relación de Selena Gomez con Instagram tampoco ha sido la mejor, pues la red social ha sido una fuente constante de angustia y críticas para la estrella, quien también ha mostrado su valentía para responder a los que la cuestionan. Como ocurrió en 2015, cuando un usuario le dejó mensajes ofensivos sobre su peso y la cantante publicó una fotografía luciendo, sonriente, su figura en traje de baño. “Amo estar feliz conmigo”, escribió.
En medio de su batalla contra el lupus, Selena ha lidiado con los efectos secundarios de la enfermedad que incluyen la fluctuación de su peso. Lo que ha dejado claro es que no piensa sucumbir al «ideal de belleza».
«Veo a muchas chicas hermosas e increíbles que luego son demolidas por una imagen que están tratando de perseguir. Quieren ser una persona completamente diferente, pero eso no es lo que hay dentro de ellas», dijo.
Otra que no se quedó callada en su día fue Tyra Banks, en una época en la que las redes sociales no alcanzaban la popularidad que tienen hoy, la modelo usó los recursos que tenía a su alcance para responder de manera demoledora a los tabloides que se ensañaron con ella por su peso.
Banks fue fotografiada disfrutando del mar, con un traje de baño que resaltaba sus curvas, pero las imágenes de paparazzi fueron usadas en algunos medios con crueles titulares como “Thigh-ra Banks” (haciendo referencia a sus muslos) o “Tyra Porkchops” (Tyra chuletas de cerdo).
Entonces, el 1 de febrero de 2007, en su show de televisión, la modelo mostró las imágenes y apareció en escena portando el mismo traje de baño para decir: “Amo a mi mamá. Me ha ayudado a ser una mujer fuerte y así pueda triunfar sobre este tipo de ataques, pero si tuviera una autoestima más baja probablemente me estaría matando de hambre, lo que exactamente está ocurriendo con otras mujeres en todo el país. Así que tengo algo que decirles a ustedes que tienen que decir algo asqueroso sobre mí y otras mujeres como yo… tengo una sola cosa que decirles: besen mi trasero gordo (kiss my fat ass)”.
La actriz afroamericana Gabourey Sidibe saltó a la fama en 2009 gracias a la película Precious, un drama en donde interpretaba a una joven analfabeta viviendo en un entorno adverso, maltratada por su madre y violada por su padrastro.
En la vida real, Gabourey disfrutó del reconocimiento de los especialistas, que la nominaron en los premios más importantes, pero durante años soportó estoica el escarnio en redes.
Sidibe se cansó de los comentarios negativos y en 2014, después de su aparición en los Globos de Oro, escribió en Twitter un mensaje ácido dirigido a sus detractores:
“Para la gente que está haciendo comentarios ruines acerca de mis fotos en los Globos de Oro, definitivamente lloré por eso cuando viajaba en mi jet privado en camino hacia mi trabajo soñado anoche”.
To people making mean comments about my GG pics, I mos def cried about it on that private jet on my way to my dream job last night. #JK
— Gabby Sidibe (@GabbySidibe) January 13, 2014
La ganadora del Oscar Emma Stone tampoco lo ha tenido fácil en el cruel mundo de Hollywood. A ella no la criticaban por tener kilos de más, sino por su delgadez. Firme y sin dudarlo, Emma respondió a los ataques a través de una entrevista con USA Today en 2016.
“Creo firmemente que nada te afecta realmente o puede realmente molestarte si no te sientes de la manera que ellos dicen sobre ti. He visto muchos comentarios que dicen ‘cómete un sandwich’ o ‘se ve enferma’. Me he mirado al espejo siendo mala conmigo misma. No estoy enferma. Como sandwiches… De ninguna manera es mi intención ser un mal ejemplo. Eso me ha molestado últimamente. Me he culpado por eso. Nos avergonzamos mutuamente en línea. Siempre somos demasiado flacos o demasiado gordos o demasiado altos o demasiado bajos. Estoy tratando de descifrar mi cuerpo. Me molesta porque me importan mucho las chicas jóvenes. Nos avergonzamos unos a otros y nos avergonzamos a nosotros mismos, y eso apesta”.
La estrella de realities y empresaria Kim Kardashian fue otras de las celebridades que sintió el peso de las críticas hace algunos años, todo debido a su aumento de peso tras su primer embarazo, pero Kim no se dejó derrotar y a través de Twitter publicó un comunicado en el que decía:
«Cualquier que ha tenido un bebé sabe qué difícil es perder peso… tu cuerpo cambia totalmente. Burlarse de mí embarazada y burlarse de mí tratando de perder peso ahora, ¡qué vergüenza!. No soy perfecta, pero nunca me ajustaré a sus estándares delgados, lo siento».
Jennifer Aniston fue otra de las actrices que respondió con total transparencia a través de un artículo titulado «For The Record», al ser escrutada por su peso, por lo cual se dispararon los rumores por un posible embarazo, la protagonista de la serie ‘Friends’ dijo:
«No estoy embarazada, lo que estoy es harta. Estoy harta del escrutinio que parece deporte y el body shaming que ocurre diario bajo la apariencia del ‘periodismo’, ‘la primera enmienda’ y las ‘noticias de celebridades’… La objetivación y escrutinio por el que sometemos a las mujeres es absurdo e inquietante».
“Estamos completas con o sin pareja, con o sin hijos. Podemos decidir por nosotras mismas qué es hermoso cuando se trata de nuestros cuerpos”.