El veterano púgil puertorriqueño Iván Calderón retuvo su título de campeón del peso minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer la pasada noche por decisión unánime al mexicano Jesús Iribe.
La pelea, programada a 12 asaltos, tuvo como escenario el Madison Square Garden de Nueva York, donde Calderón volvió a sentir el apoyo de los aficionados boricuas que residen en la ciudad de los rascacielos.
Calderón cayó a la lona tras recibir un fuerte derechazo en el segundo asalto, pero su mayor movilidad y precisión en los golpes que colocó a su rival le ayudaron a remontar en las cartulinas de los tres jueces de la pelea que le dieron puntuaciones favorables de 118-109, 118-109 y 116-111.
«Tengo que reconocer que me pegó muy fuerte y caí en el segundo asalto, pero sabía que el buen movimiento al final iba a estar de mi lado», declaró Calderón, de 35 años, al concluir el combate. «Cuando tienes que superar situaciones como las vivida esta noche sólo el corazón y la clase de campeón te lo permiten conseguirlo».
Calderón hizo la sexta defensa del campeonato de la OMB que ganó en agosto del 2007, cuando obtuvo una cerrada decisión dividida sobre Hugo Fidel Cázares en su natal Puerto Rico.
Sin embargo, ha sido un reinado complicado, pues Calderón ha visto sus últimas tres peleas detenidas por profundas heridas por choques de cabeza accidentales.
«Es algo que no es bueno para nadie, pero también se debe aceptar como los accidentes que se pueden dar cuando estás arriba del cuadrilátero», valoró Calderón. «Nunca salgo a pelear pensado que me pueden dar otro golpe accidental con la cabeza, sino todo lo contrario, más decidido que nunca a hacer mi mejor boxeo».
De los tres combates que Calderón sufrió un corte por golpes accidentales, el campeón mundial boricua ganó dos por la vía de los puntos y el tercero fue declaró nulo.
Iribe (16-7-5, 10 triunfos por la vía rápida) no llegó a la pelea como el rival más serio que podría enfrentar Calderón después que en los combates anteriores por el título los había perdido.
El púgil mexicano había perdido ante Edgar Sosa, que lo derrotó por decisión unánime abrumadora en febrero del 2002 y Brian Viloria lo hizo de la misma manera en agosto pasado.
