La Federación Portuguesa de Fútbol solicitará a la FIFA que perdone la tarjeta amarilla que vio Cristiano Ronaldo en el estreno del Mundial frente a Costa de Marfil, amonestación que vio en la primera parte tras encararse con el zaguero Guy Demel tras una falta no pitada sobre el atacante madridista.
En el partido que sirvió de apertudo para el Grupo G, el colegiado uruguayo Jorge Larrionda castigó esta polémica entre los dos jugadores con una cartulina amarilla para ambos. Portugal, en cambio, considera que Cristiano Ronaldo sólo trataba de alejarse de la escena, por lo que ha solicitado que le sea retirada la tarjeta.
«El jugador portugués fue agarrado y empujado cerca del área de Costa de Marfil. En cuanto se levantó, estaba rodeado de rivales que le empujaron y le insultaron», concreta la Federación lusa, que considera dispar el criterio que impuso la misma sanción al jugador que hizo la falta y al que la recibió. Las imágenes de televisión, sin embargo, mostraron al luso encarándose con su rival.
Según la normativa de la FIFA, un jugador debe cumplir un partido de sanción tras ver su segunda tarjeta amarilla. Por ello, Portugal quiere evitar el riesgo para su estrella, y más cuando debe cerrar la fase de grupos contra Brasil en un encuentro en el que estará en juego su plaza para los octavos de final.