Las vuvuzuelas, las largas trompetas de plástico que están protagonizando el rostro más festivo del Mundial de Sudáfrica, se están extendiendo al resto del mundo y ya han llegado a Estados Unidos, donde los Florida Marlins de béisbol regalaron 15.000 instrumentos a los aficionados para que apoyaran a su equipo en un choque frente a los Tampa Bay Rays.
Igual que está ocurriendo en todos los partidos del Mundial, las vuvuzuelas provocaron un continuo ambiente de ruido que no gustó a los jugadores. «Esto no es el fútbol», dijo Dan Uggla, integrante de los Marlins. «No queremos oír trompetas ni nada parecido. Queremos escuchar al público animando», se quejó.
El vicepresidente de marketing del equipo de Florida, defendió la iniciativa alegando que su intención es «crear un ambiente sonoro o visual». «Esta es (la vuvuzuela) probablemente la cosa más ruidosa que hemos repartido», reconoció.