La prensa chilena reaccionó con cautela el viernes ante la clasificación de su selección para los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, donde se enfrentará a Brasil, mientras los hinchas emborronaron nuevamente los festejos con disturbios en medio de la celebración.
La clasificación de la selección chilena, que dirige el argentino Marcelo Bielsa, llevó a los hinchas a ocupar las calles de las mayores ciudades en el país. En Plaza Italia en Santiago, lugar donde se congregan los hinchas para festejar los triunfos deportivos, se reunieron unas 50.000 personas. El inicio allí de desórdenes llevó a la policía de Carabineros a disolver los manifestantes con agua a presión y gases lacrimógenos.
Según cifras oficiales de la policía, las celebraciones dejaron 140 detenidos en el centro de Santiago, seis civiles lesionados y dos carabineros heridos. Tras el triunfo ante Suiza el lunes pasado, los hinchas también provocaron actos de violencia en Plaza Italia.