España y Holanda han sido multadas por el excesivo número de tarjetas que vieron sus jugadores el pasado 11 de julio en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, disputada en el Soccer City de Johannesburgo, y en el que ganó el conjunto de Vicente del Bosque por 1-0.
La Federación Holandesa deberá pagar casi 14.500 dólares después de que fueran amonestados ocho jugadores, Robin van Persie, Mark van Bommel, Nigel de Jong, Giovanni van Bronckhorst, Arjen Robben, Gregory van der Wiel y Joris Mathijsen, y John Heitinga fuera expulsado después de ver dos amarillas.
Mientras tanto, el colegiado inglés Howard Webb, que dirigió la final, amonestó a los españoles Carles Puyol, Sergio Ramos, Joan Capdevila, Andrés Iniesta y Xavi Hernández, por lo que la RFEF deberá pagar 9.650 dólares.
El reglamento disciplinario establece como mala conducta del equipo cuando al menos cinco de sus jugadores son amonestados.
Fue la final de un Mundial en la que se mostraron más tarjetas amarillas, al superar las seis de la final de México’86 entre Argentina y Alemania (3-2).