El jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue nombrado hoy presidente de otra «república», la de su equipo de fútbol, el Corinthians, en la víspera del centenario del club.
El máximo dirigente del Corinthians, Andrés Sánchez, invistió a Lula con una banda presidencial con los colores blanco y negro que le reconocen como primer «mandatario» de esta «nación» futbolística.
El título «república popular», agregado al nombre del Corinthians con motivo de la celebración de su centenario, no hace alusión a los países de régimen comunista sino a la enorme cantidad de aficionados brasileños, calculados en varias decenas de millones, que se declaran seguidores de este equipo de São Paulo.
Lula recibió numerosos regalos, entre ellos una camiseta oficial del equipo con su nombre estampado y el dorsal 13, un carné de socio vitalicio -denominado «pasaporte» de la república- y una colección de los diferentes emblemas del club bañados en oro.
Tras posar para los fotógrafos con su banda presidencial y sus regalos, Lula reveló que es aficionado del Corinthians desde hace 56 años, cuando él tenía ocho, y aseguró que después de tantos homenajes, hoy se hizo «más corinthiano» que nunca.
«Salgo con el pasaporte corinthiano, con el pasaporte de mi mujer y seguro que mis hijos también tendrán pasaporte. No quiero nadie viviendo en la clandestinidad en la república popular del Corinthians», dijo el gobernante en tono de broma.
En el mismo acto, el mandatario también recibió el título de «canciller honorario del fútbol brasileño», de las manos del Club de los Trece, organización que aglutina a los principales veinte equipos de fútbol del país, en reconocimiento por el impulso que le ha dado a este deporte.
«Pocos hombres públicos miraron al deporte y especialmente al fútbol como el presidente Lula. Él supo convertir su pasión en trabajo y realizaciones», afirmó el presidente del ente Fabio Koff, según un comunicado.
Al margen de sus aportaciones al fútbol, Lula se ha mostrado siempre como un ferviente aficionado que ha paseado el nombre del Corinthians y la selección brasileña por casi todas las cumbres y reuniones internacionales por las que ha pasado.
