El abridor puertorriqueño Jonathan Sánchez lanzó cinco episodios y llevó a los Gigantes de San Francisco al título de la División Oeste de la Liga Nacional, después de que estos vencieron 3-0 a los Padres de San Diego.
Los Gigantes regresaron a la fase final después de una ausencia de seis temporadas, y esta vez lo hicieron como campeones de División.
La novena de San Francisco se hizo de su primera corona y boleto a la final desde la temporada del 2003.
Los Gigantes deberán enfrentar a los Bravos de Atlanta, que con la derrota de los Padres se apoderaron del comodín, a partir del juegos en su campo del «AT&T Park», teniendo a su estelar Tim Lincecum bien descansado para abrir la fase final.
Los Padres se perdieron la oportunidad de forzar a un juego de desempate el lunes para definir el título de la Oeste, con los Gigantes. El equipo que hubiera perdido ese juego habría tenido que viajar a Atlanta, para determinar al ganador del comodín de la Nacional.
Sánchez (13-9) lanzó cinco episodios, permitió tres imparables, dio cinco pasaportes y retiró a cinco por ponche.
Entre la batería latinoamericana el parador en corto dominicano Juan Uribe, de 4-1; el tercera base venezolano Pablo Sandoval, de 4-1, y el guardabosques puertorriqueño Andrés Torres, de 3-1;
El derrotado fue el abridor Matt Latos (14-10) en seis episodios, permitió ocho imparables, dos carreras y ponchó a cuatro.
Por los Padres el primera base mexicano Adrián González, de 4-1.