El piloto australiano de Red Bull, Sebastian Vettel, ha logrado este domingo un nuevo triunfo, y van nueve en la temporada, en el Gran Premio nocturno de Singapur, en el circuito de Marina Bay, donde se ha visto acompañado en el podio por el inglés Jenson Button (McLaren) y por el australiano Mark Webber (Red Bull), segundo y tercero, respectivamente, en una carrera donde Fernando Alonso (Ferrari) se volvió a encontrar con los problemas habituales, con un ‘safety car’ añadido’, para terminar cuarto.
El líder del Mundial volvió a mostrarse intratable y se convirtió, junto con el alemán Michael Schumacher y el británico Nigel Mansell, en el tercer piloto en obtener nueve triunfos en una misma temporada, aunque el ‘Kaiser’ aún tiene 13, un récord que podría superar o igualar el actual campeón del mundo en este exitoso 2011.
Por su parte, Alonso sólo pudo ser cuarto, y ya no tiene opciones matemáticas, las cuales sólo posee ya Button, situado a 122 puntos de Vettel, con 125 en juego. El ovetense volvió a salir de forma magnífica y soñó con el podio, pero sus neumáticos y la habitual salida del ‘safety car’ en este circuito, le impidieron pelear con Webber, aunque sigue vivo en la lucha por el subcampeonato final.
Peor le fueron las cosas a Jaime Alguersuari (Toro Rosso), que se vio obligado a abandonar a falta de una vuelta, después verse condenado en todo momento a luchar de la posición 15 hacia atrás, en una de las peores carreras de la temporada.
El inicio de la carrera fue similar al de anteriores, con un gran Vettel tirando fuerte desde el inicio y sin que nadie pudiese seguir su estela. Alonso volvía a mostrar su pericia en la salida, pasando de la quinta a la tercera, superando a Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), que se quedó retrasado, y a Mark Webber, pero quedando separado del alemán y de Jenson Button.
El campeón del mundo de 2008 sufrió además un percance cuando apenas se llevaban trece vueltas, al sufrir un choque con Felipe Massa (Ferrari), en el que ambos dañaron sus alerones, tras lo que tuvieron que pasar por ‘boxes’ y el británico recibió, además, ‘un drive through’ de penalización que le condenaría a la vigesimoprimera posición y a una gran remontada posterior. Este hecho favoreció finalmente a Alonso, que logró una ventaja suficiente ante el ímpetu final del inglés para guardar la cuarta plaza.
El ovetense se veía desde el principio con graves problemas de degradación en sus neumáticos, por lo que tuvo que cambiarlos antes de lo previsto, en al vuelta diez, debido en parte al acoso de Webber, pero tras la parada de ambos en ‘boxes’, el español pudo recuperar la posición, si bien tras el pertinente cambio del australiano, éste seguía apretando al ovetense, perjudicado por el peor ritmo de su monoplaza.
Acercándose al primer cuarto de carrera, Vettel rodaba en cabeza en solitario, marcando vueltas rápidas en cada giro, y preocupándose sólo de ahorrar gasolina, puesto que nadie se le acercaba lo suficiente como para disputarle la primera posición.
EL ‘SAFETY CAR’ PERJUDICA A ALONSO.
En el ecuador de la prueba, en la vuelta 30, un error del alemán Michael Schumacher (Mercedes), que al intentar adelantar al mexicano Sergio Pérez (Sauber), tocaba con su alerón delantero con la rueda trasera del mexicano, perdiendo el control de su coche, haciendo un recto en una curva y golpeándose con el muro, lo que provocó la salida del ‘safety car’, confirmando la tradición en Marina Bay.
Tras varias vueltas detrás del coche de seguridad, la carrera se relanzó tal y como estaba antes, con Vettel en primera posición y Button segundo, alejándose más en cada sector, mientras que Alonso, en tercer lugar, se veía superado por Webber.
De todos modos, en los últimos compases de la carrera, el líder del Mundial se vio presionado por Jenson Button, quien a pesar de estar a seis segundos de diferencia, conseguía recortarle vuelta a vuelta y poner en peligro la primera posición, aunque finalmente tendría que conformarse con el segundo escalón del podio. Webber era tercero y Alonso, como le sucediera en Monza, lograba aguantar el acoso de Hamilton para conservar la cuarta plaza.