Lo de la tenista Maria Sharapova es de escándalo pero… ¿qué es la droga que se le ha detectado y que pone en jaque su carrera?
En septiembre de 2015, la Agencia Mundial Antidopaje prohibió el medicamento comercializado como Mildronate, cuya droga es el meldonium. Y el 1 de enero de este año, la agencia antidoping del tenis hizo lo propio.
Según ‘El País’ cuando las agencias mundiales tomaron la decisión, esta droga es conocida en la ex URSS como el «curalotodo» y es un medicamento que se comercializa en cápsulas o en versión inyectable.
El periódico explica que en los años setenta, Ivars Kalvins, un investigador letón que buscaba un producto para acelerar el crecimiento de los animales, descubrió en Riga una molécula a la que bautizó meldonium.
Cuatro décadas más tarde, después de nuevas investigaciones, se descubrió que dicha molécula, convenientemente dosificada, no sólo hacía cerdos más gordos y lustrosos, sino que prevenía el infarto cardíaco y la isquemia cerebral entre los humanos, mejoraba la circulación, aumentaba el vigor sexual y hasta era buena para aliviar del síndrome de abstinencia de alcohólicos crónicos.
Rápidamente, se convirtió en un éxito en las farmacias en las repúblicas de la entonces Unión Soviética y en una gran fuente de ingresos para Letonia, que lo exporta por valor de unos 165 millones de dólares anuales.
Con la caída de la URSS y la globalización, la droga llegó a Occidente. Después de analizar centenares de muestras de orina de deportistas, descubrieron que en muchas de ellas se repetía una interferencia: la huella de una molécula desconocida. Poco después, cuando la identificaron, llegaron a una conclusión: como una gran cantidad de deportistas la usaba, seguramente servía también para mejorar el rendimiento.
«El uso del medicamento Mildronate demuestra un incremento en la resistencia de los deportistas, ayuda en la recuperación tras el ejercicio, protege contra el estrés y mejora la activación del sistema nervioso central»,
escribieron los de Colonia en una publicación científica, un artículo que ha servido de argumento para que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) lo introdujera en la lista de sustancias prohibidas que entró en vigor el 1 de enero de 2016, reseñó El País.