Serena Williams está de vuelta, al menos en lo que respecta a su forma física. Luego de haber dado a luz a su hija Alexis Olympia Ohanian Jr. el 1 de septiembre de 2017, ha dejado atrás los kilos de más que tenía, regresando a la figura atlética a la que nos tenía acosumbrados.
Tras una primera temporada de adaptación, en la que jugó pocos torneos pero logró alcanzar las finales de Wimbledon y el US Open, ya se muestra lista para recuperar su trono.
Ver esta publicación en InstagramUna publicación compartida de Serena Williams (@serenawilliams) el 4 Feb, 2019 a las 6:33 PST
Según informó MTO News, ha perdido más de 20 kilos. Llegó a alcanzar los 90 kilos después del parto y ahora está en poco más de 65, un peso que se asemeja mucho al de sus mejores años deportivos.
Este año ha disputado la Copa Hopman y el Australian Open, allí cayó en cuartos de final ante Karolina Pliskova y, tras un mes de descanso y duro trabajo, está previsto que vuelva a jugar a principios de marzo en el torneo de Indian Wells.
«Eres fenomenal», «ya estás lista para volver a ser la número uno», y «eres mi heroína», fueron algunos de los comentarios que sus seguidores publicaron en su Instagram. A un año y cinco meses de convertirse en madre, Serena ha mostrado los progresos físicos que ha conseguido, todo un mensaje de que pretende volver a levantar algún trofeo y pelear por cada título de Grand Slam.