Schumacher a bordo de un Ferrari. Esa frase volverá a retumbar en todo el planeta el próximo martes 2 de abril cuando Mick, el hijo del heptcampeón, se suba por primera vez a un auto de la escudería italiana en la que brilló Michael durante una década. (Misterioso traslado de Michael Schumacher a España en helicóptero)
El corredor de 20 años participará del test que se llevará a cabo en el Circuito Internacional de Baréin destinado a promocionar jóvenes pilotos. El 2 de abril estará a bordo de un Ferrari -teniendo en cuenta que fichó para la «Driver Academy» de dicha escudería a comienzos de este año- y el día siguiente se subirá a un Alfa Romeo. La otra prueba oficial de este tipo que se ensayará será en mayo luego del GP de Barcelona. (¿Cómo fue robado el historial médico de Michael Schumacher?)
Esta prueba dirigida a pilotos promisorios será luego de disputarse el GP de Baréin, donde Michael ganó la primera edición en la temporada 2004. El circuito de Oriente Medio cobijará la segunda fecha de la Fórmula 1 tras la victoria del finlandés Valtteri Bottas en el GP de Australia.
Más allá de haberse sumado a las filas de «ilcavallino rampante», el heredero de Michael será protagonista este año de la Fórmula 2 a bordo de un «Prema Powerteam». También hará su estreno allí este fin de semana en Baréin.
Tras lograr dos subcampeonatos en Fórmula 4 y quedarse con el título en 2018 del Campeonato Europeo de Fórmula 3, Mick despertó el interés de las grandes escuderías aunque finalmente decidió unirse a las filas de Ferrari. De esa Academia de pilotos, que nació en 2009, surgieron distintos corredores de Fórmula 1 como el francés Jules Bianchi, el mexicano Sergio Pérez y el monegasco Charles Leclerc, entre otros.
«Estoy más que emocionado y me gustaría agradecerle a Ferrari esta oportunidad. La espero con muchas ganas y seguro que será una experiencia fantástica«, declaró Mick luego de conocerse la noticia.
El director de la Academia, Mattia Binotto, había confesado su emoción al momento de contratar al joven Schumacher: «Para mí, que lo he visto nacer, tiene un significado emotivo particular acoger a Mick en Ferrari, pero lo hemos elegido por su talento y por su calidad humana y profesional».
Las vidas de Michael y Ferrari se cruzaron en 1996, cuando el alemán afrontaba su sexto año como piloto profesional de Fórmula 1. Allí permaneció durante 10 años y obtuvo cinco títulos consecutivos entre el 2000 y el 2004. Dos años más tarde concretó su primer retiro de la actividad, que rompería en 2010 para subirse durante tres temporadas a un Mercedes con escaso éxito.