Una de las grandes desventajas que tiene ser boxeador profesional son los golpes. Muchos peleadores ven como su rostro va mutando a medida que pasan los años porque cada combate los somete a una ola de puñetazos que dañan las facciones de su cara. Las secuelas son gravísimas y los peores cuadros suelen presentarse en las primeras 48 horas después de la competencia.
El boxeador Scott Fitzgerald es el claro ejemplo de esto y la imagen de su rostro desfigurado ha sido de lo más viral en redes sociales en las últimas horas. Tras su victoria en Liverpool por decisión dividida frente a su compatriota Anthony Fowler, la victoria más importante de su carrera, su cara ha quedado muy dañada.
«¡El deporte más duro del mundo! ¡Respeta siempre a los luchadores! Nuevo campeón Internacional WBA, Scott Fitzgerald, después de una guerra del sábado», escribió su promotor, Eddie Hearn, en su cuenta personal de Twitter.
Toughest sport in the World! Always respect fighters! New @WBABoxing International champ @Scottfitz91 after his War on Saturday @SkySportsBoxing @DAZN_USA pic.twitter.com/bHK6Y4wKLj
— Eddie Hearn (@EddieHearn) 1 de abril de 2019
La fotografía que adjuntó Hearn muestra al púgil británico prácticamente irreconocible. Sus ojos, que apenas están abiertos, están completamente morados. Tiene los labios lastimados e inflamados, además de presentar heridas en su nariz y en los pómulos.
El púgil de Preston, que continúa invicto en 13 combates (nueve nocauts), derrotó a Fowler para alzar el cinturón en la categoría superwelter del Campeonato Internacional WBA (título intermedio de ese organismo). La pelea fue una auténtica batalla sin tregua durante los 10 asaltos que duró y el fiel reflejo de eso es el rostro de Fitzgerald.
El boxeador de 27 años se mostró sorprendido por la igualdad que se había mostrado en las cartulinas. Pese a la dureza de la pelea, cuando el árbitro levantó la mano de Fitzgerald, su cara todavía no tenía grandes heridas. Una leve inflamación en su pómulo izquierdo era lo más evidente y parecía que no tendría demasiados problemas. Pero 48 horas más tarde todo cambió por completo y la lluvia de golpes recibida el sábado se hizo más notoria.