Con la presencia de Vinicius Júnior, una de las revelaciones del fútbol mundial y jugador del Real Madrid, se presentó la nueva camiseta de la selección de Brasil para la Copa América 2019: será de color blanco, como lo fue en los orígenes. Un color que dejó de usarse tras la final de la Copa del Mundo de 1950 perdida ante Uruguay, aquel partido conocido como el ‘Maracanazo‘. (Reguilón-Vinicius: el duo dinámico del Real Madrid por la izquierda)
La presentación se hizo en el marco de la ceremonia de toma de posesión de Rogério Caboclo como nuevo presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), un acto al que asistieron Gianni Infantino, presidente de la FIFA; y Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. (¿Sabes cuál fue el ‘truco’ que utilizó de Vinicius para tapar a sus once jugadores favoritos?)
El uniforme que el equipo dirigido por Tite usará en la Copa América rescata el blanco tras 65 años de olvido. Ese era el color original de la camiseta de la selección brasileña, ya que lo adoptaron en 1914 y lo utilizaron en los Mundial de 1930, 1934, 1938 y 1950.
Sin embargo, tras la derrota en la final del Mundial disputado en Brasil en 1950 ante Uruguay, ese color pasó a ser considerado de mala suerte y fue sustituido en 1954, en el Mundial de Suiza, por el actual amarillo.
«Se trata de la camisa blanca que la selección vistió cuando venció la Copa América de 1919, hace 100 años», afirmó Caboclo, nuevo presidente de la CBF. «Gracias por el cariño por invitarme a mostrar una camisa con la que la selección no juega hace muchos años», dijo el joven Vinicius, quien todavía no ha debutado con la selección absoluta, en el acto de presentación.
La nueva camiseta, que fue presentada en el Museo de la Confederación Brasileña de Fútbol, en la sede de la entidad en Barra de Tijuca (Río de Janeiro), podría ser estrenada el próximo 14 de junio en el debut de la Copa América ante Bolivia.
Pese a que Brasil ya usó hace algunos años (20 de mayo de 2004) una camiseta blanca en un amistoso ante Francia por el Centenario de la FIFA, será la primera vez que vuelve a competir con este color tras aquella decepción del Mundial de 1950.
