Pocos la conocen, pero lla es una de las mujeres más poderosas del fútbol mundial. La prestigiosa revista Forbes la colocó en el quinto puesto como la mujer más poderosa del mundo del deporte en 2018. Ella es la rusa Marina Granovskaia, la mano derecha del reconocido empresario y dueño del Chelsea Roman Abramovich. ( Alfonso Ussía le hace un roto a Sergio Ramos y aconseja al Real Madrid que le dé el pasaporte)
Es respetada, discreta y efectiva. Quienes la conocen aseguraron que «no quiere ser una celebridad»; cerró todas sus redes sociales (la última en 2007) y en el ambiente se la conoce como «La madame de las transferencias».
Hoy es uno de los principales nombres que rodean al fichaje de Eden Hazard por el Real Madrid y fue quien se encargó de rechazar la primera oferta que el club merengue hizo por el futbolista. (La peor ‘jugada’ de Sergio Ramos: Quería irse gratis a China y ahora dice que jugaría gratis en el Real Madrid)
La mujer de 44 años, que esquiva constantemente las entrevistas y los medios de comunicación, estudió Lenguas Extranjeras y se graduó en la Universidad de Moscú. A los 22 años tuvo su primer contacto con Abramovich y desde ese momento nunca más se separaron.
En 1997 tuvo su primera gran oportunidad laboral en Sibneft, una de las empresas más redituables del magnate, la cual terminó vendiendo para hacerse en 2003 con el Chelsea. Tras el gran desempeño que mostró la joven rusa, el empresario le ofreció el cargo de «asesora» en el club.
Desde ese entonces, Granovskaia se transformó en la persona de máxima confianza del multimillonario. Con el paso del tiempo, la mujer fue tomando roles cada vez más desafiantes, siempre desde las sombras, hasta que en 2014 se transformó oficialmente en la Directora General del Chelsea.
Desde ese momento todos los acuerdos comenzaron a pasar exclusivamente por ella, siendo la cara que acompaña a las grandes estrellas cuando hacen la famosa foto de firma de contrato. Es la que tiene la última palabra en lo que respecta a las altas y bajas del mercado de fichajes.
Pero la intervención que hace en el club también pasa por cerrar otros acuerdos. En 2016 fue la encargada de cerrar el contrato comercial más grande la historia del club, cuando firmó con Nike una suma de 900 millones de euros, a razón de 60 millones por temporada durante 15 años.
«Que Marina sea dura en las negociaciones es normal. Las personas que en el fútbol hablan de contratos, salarios, transferencias, etc. que consiguen jugadores y los venden tienen el trabajo más difícil», comentó en su momento Thibaut Courtois antes de irse del Chelsea al Real Madrid.
«Marina es una persona clara, no hay necesidad de 10 llamadas telefónicas o 15 correos electrónicos para decir algo. Va directo al punto», aseguró el representante de Kurt Zouma, hoy cedido al Everton.
Diego Costa, Fernando torres, José Mourinho y Maurizio Sarri, fueron otros grandes nombres que pasaron por sus manos tanto al ingresar como al salir del club.
Hoy, seguramente, la Directora General afronta uno de sus mayores desafíos en el club: Sacar el máximo provecho por una de sus mayores estrellas, Eden Hazard. Granovskaia tiene un objetivo claro, conseguir más de 100 millones de euros por su venta.
Si el belga aun no llegó a Madrid es por ella, ya que las últimas noticias apuntaron a que fue la encargada de rechazar la primera propuesta formal del equipo madrileño. La negociación posiblemente se concrete, pero el club merengue se encontró con un hueso duro de roer y deberá reconsiderar la oferta y esperar a que pasen las fechas FIFA para volver a intentarlo.