El reconocido ex jugador de basquet griego Manolis Papamakarios está siendo señalado por todo Grecia, después de que su ex pareja Manto Tzavaras lo denunciara a través de las redes sociales tras haber sido víctima de violencia de genero. La mujer compartió unas imágenes de la supuesta golpiza que le propinó el deportista. (Un ‘miniespontáneo’ se cuela en la cancha de un partido de baloncesto de la Liga Endesa)
Concretamente en Facebook, la ex novia del basquetbolista de 38 años publicó dos fotos que están dando la vuelta al mundo. Tzavaras aseguró que aquella no fue la única vez en la que recibió maltratos por parte de él. (Una zapatilla ‘Nike’ lesiona a Zion Williamson, estrella del baloncesto universitario de EEUU)
La antigua pareja de Papamakarios rompió el silencio a través de la publicación en la que reveló una larga lista de agresiones por parte de su ex novio.
Además de mostrar su rostro completamente deformado, a causa de los golpes que aseguró haber recibido de él, la mujer detalló que fue golpeada varias veces el año pasado, en donde también fue amenazada con un cuchillo.
Uno de los detalles que más resonaron del posteo fue cuando acusó a Papamakarios de haberle hecho perder a un hijo, que esperaban juntos, a causa de múltiples patadas en su vientre en el mes de enero.
Como consecuencia del repudio general, el ex hombre del Olympiacos y del Montakit Fuenlabrada de la ACB de España, entre otros, tuvo que dimitir al cargo que tenía de presidente de la asociación de jugadores de Grecia, después que estalló el escándalo.
El baloncesto griego también fue protagonista de otra polémica esta semana cuando, después de 55 años, el Olympiacos descendió tras no presentarse a disputar un partido con el Panathinaikos -su rival clásico- en los playoffs de cuartos de final de la Liga.
El poderoso equipo heleno le advirtió durante días a la Liga A1 Ethniki que no participaría del duelo contra su máximo rival si alguno de los tres jueces que tiene vetados iba a actuar en el partido. Al recibir negativas, optaron por no presentarse, descender y abonar una multa de 15 mil euros.