Polémica, una vez más, por el racismo en el Calcio. El foco del fútbol italiano parece estar puesto más en lo extradeportivo. Es que los hechos de racismo se suceden fecha a fecha y este fin de semana excedió incluso los campos de juego, cuando un periodista pronunció una aberrante frase que derivó en su despido.
Luciano Passirani estaba hablando sobre el juego de Romelu Lukaku, quien se sumó al Inter de Milan esta temporada proveniente del Manchester United. El comentarista destacó al delantero e incluso sostuvo que no hay ninguno como él en la Serie A, pero realizó un comentario desafortunado al señalar una manera de detenerlo.
«Actualmente no veo en Italia un jugador como Lukaku. En ningún equipo, ni en la Juve, ni en el Inter, ni en el Milan, ni en la Roma ni en la Lazio… no hay nadie más fuerte, a mi me gusta muchísimo. Te cambia todo el equipo. Si vas al uno contra uno estás muerto, te caes al suelo. La única forma de pararlo sería dándole 10 bananas para comer», declaró.
Luego de la barbaridad que dijo al aire, las redes sociales explotaron de indignación hasta que Fabio Ravezzani, director de Top Calcio, anunció que Passarini fue despedido y que no volverá a tener lugar en la cadena.
Italian pundit Luciano Passirani after praising Romelu Lukaku: “the only way to push him down to the floor is to throw 10 bananas at him.”
The problem runs so deep in Italian football. pic.twitter.com/6e6v1Nc0J3
— Premier League Panel (@PremLeaguePanel) September 16, 2019
El fútbol italiano hace décadas que es escenario de actos de racismo, pero principalmente son realizados por aficionados en las gradas. Incluso, el propio Lukaku tuvo que soportar como cientos de seguidores del Cagliari imitaban gritos de mono cuando él se preparaba para ejecutar un penal.
«Estamos en 2019 y en lugar de avanzar vamos hacia atrás. Pienso que como jugadores debemos estar unidos y tomar posición frente a este problema con el objetivo de conservar este deporte limpio y agradable para todos», señaló el futbolista en un mensaje en Instagram. Además, en abril de este año, el atacante Moise Kean, entonces en la Juventus, ya había sido víctima de gritos racistas tras marcar un gol al Cagliari. Por su parte, el francés Blaise Matuidi, también de la Juventus, sufrió un episodio similar ante el mismo equipo.