Cuatro muertos y más de cuarenta heridos

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha confirmado el viernes que son cuatro los muertos y más de 40 los heridos, «algunos de gravedad», de los enfrentamientos desencadenados tras el levantamiento de un grupo de policías contra su persona.

«Cuatro vidas humanas y más de 40 heridos de gravedad, estoy profundamente triste, pero habrá que salir adelante», declaró en un momento de su reunión en Quito con los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR). El dignatario, citado por Telesur, precisó que las víctimas mortales son un estudiante universitario, un policía y dos militares.

«Al estudiante le vaciaron el cráneo», ilustró Correa. El policía muerto había las labores de escolta y los dos militares pertenecían al comando que fue a rescatar el presidente.

«Ese es el costo de los desquiciados», dijo en referencia a quienes a su entender manipularon a los agentes sublevados en lo relacionado con la nueva legislación sobre las remuneraciones de las fuerzas de seguridad.

Poco antes el ministro de Interior había hablado de tres muertos –un militar, un policía y un civil– pero matizó que podría haber un cuarto fallecido. El civil es el estudiante de economía Juan Pablo Bolaños, de 24 años. Gustavo Jalkh aseguró que su muerte «no quedará impune». «Vamos a desarrollar todas las investigaciones (…) Que ese sea el homenaje de Bolaños», sentenció.

El parte de bajas facilitado previamente por el Ministerio de Salud recogía cuatro muertos, pero un segundo balance duplicó esta cifra y situó en 274 el número de heridos. Según esta fuente habrían fallecido seis civiles y dos policías.

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