Los Estados tendrían que aprovechar la situación de crisis económica actual para educar a los trabajadores de la etapa posterior a esta, en lo que se plantea como un reto «crucial» para sus sistemas educativos, según dijo hoy la OCDE.
«Es crucial que los sistemas educativos aprovechen esta ocasión de fuerte demanda y coste de inversión poco elevado y mejoren la accesibilidad y dotación de los establecimientos de enseñanza», agregó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe «Miradas sobre la educación», publicado hoy en París.
Los expertos de la OCDE estiman que los gobernantes de las principales economías desarrolladas y países emergentes tienen que aprovechar ahora para formar en «nuevos empleos» a los trabajadores que accederán al mercado laboral cuando se supere la crisis económica.
La OCDE estimó que, en una situación de escasez de empleo como la actual, «el precio que hay que pagar para mejorar la formación de los individuos es menor, tanto individual como colectivamente».
Advirtió además que con la crisis económica se ha acelerado el ritmo de evolución de la demanda de trabajadores y ya se ha constituido como un reto los sistemas educativos.
Los que no reaccionen a tiempo con el fin de satisfacer los requerimientos de las sociedades poscrisis no serán capaces de suministrar trabajadores para los «nuevos empleos» de los que habla la OCDE.
Observan los autores del informe que la mayor parte de las formaciones educativas «están inscritas en una óptica de inversión a largo plazo, mientras que la demanda de competencias puede evolucionar muy rápidamente en el mercado de trabajo».
Y constatan que, como en décadas pasadas, el acceso a una formación superior da más posibilidades de encontrar un empleo y proporciona una mayor seguridad a la hora de conservar el puesto de trabajo.