Los ministros responsables de Comercio de la Unión Europea (UE) abordarán mañana los últimos pasos para la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Perú y Colombia, que ha sido aprobado esta semana por la Comisión Europea (CE).
El colegio de comisarios aprobó el acuerdo comercial con estos dos países andinos el jueves.
El acuerdo pasará ahora al Parlamento Europeo (PE), que no se pronunciará sobre el tratado hasta el primer semestre del año próximo, pero que podría aprobarlo por «amplia mayoría», según ha adelantado en agosto en Bogotá el eurodiputado por el Partido Popular Europeo José Ignacio Salafranca.
Al TLC entre la UE y Colombia y Perú se pueden unir los otros dos países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Ecuador y Bolivia, cuando estén dispuestos a continuar las negociaciones.
El comercio bilateral de mercancías entre la UE y Colombia y Perú juntos representó en 2010 unos 16.000 millones de euros.
Las negociaciones entre la UE y el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) para lograr un acuerdo de asociación no figura en la agenda del Consejo informal de Ministros de Comercio.
El acuerdo de asociación que ha negociado la UE con Centroamérica tampoco será analizado, o al menos no a fondo, por los ministros, dado que el colegio de comisarios prevé aprobarlo en octubre, según las fuentes.
Por otra parte, los ministros europeos harán un balance de las estancadas negociaciones de la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, antes de la octava conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se celebrará en Ginebra del 15 al 17 de diciembre, según informaron fuentes comunitarias.
Además, discutirán las negociaciones bilaterales comerciales con India, país con el que la UE está cerca de cerrar un acuerdo de libre comercio, y con Ucrania, con quien negocia un acuerdo de asociación que incluya también el libre comercio y que ese estado pretende que sea una vía para un eventual ingreso en la Unión.
La Comisión Europea (CE) informará a los ministros del estado de las negociaciones con estos dos países.
También se abordarán las negociaciones para que Rusia se convierta en un miembro de la OMC.
La intención de Moscú es lograr el apoyo político necesario (normalmente un consenso) para su adhesión en la conferencia ministerial de la OMC de diciembre próximo.
Sin embargo, todavía hay aspectos que resolver, en materia comercial y política, como la posición de Georgia con respecto al comercio entre Rusia y las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, entre otros.
Las negociaciones con Rusia se producen en varios niveles: trilateral con la UE y Estados Unidos, bilateral con la UE y Estados Unidos por separado y multilateral en Ginebra.
Por su parte, los ministros evaluarán las relaciones comerciales con la ribera sur del Mediterráneo y la manera de apoyar a través del comercio la transición democrática y económica en países como Egipto y Túnez.
Además analizarán los lazos comerciales con Estados Unidos y China, país al que el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, instó esta semana en una conferencia a abrir más su mercado a las inversiones europeas y dar igualdad de oportunidades a las empresas extranjeras.