A Tomás Yarrington no lo investiga la justicia por unos trajes baratos, sino por los millones de dólares que supuestamente habría recibido, tanto del Cártel del Golfo como de Los Zetas, durante su paso por el Gobierno del estado mexicano de Tamaulipas (1999-2004), y aún después.
Como explica Manuel Cascante en ABC, citando fuentes de la DEA (agencia antidroga estadounidense), Yarrington ofrecía protección a las operaciones de ambos grupos criminales.
Las acusaciones de la DEA ante una corte de Texas establecen que el intermediario de Yarrington con los jefes del narcotráfico era Antonio Peña Argüelles, detenido este miércoles en San Antonio (Texas) por lavado de dinero.
El diario «Reforma» obtuvo las declaraciones de cuatro testigos protegidos que revelan la relación entre Yarrington y Peña.
La fuente anónima identificada como CS-1 («confidential source 1») señaló a Peña como el conducto entre políticos mexicanos, «en particular Tomás Yarrington, y [los jefes de los Zetas] Miguel Treviño Morales «El Z-40» y Hediberto Lozcano Heriberto Lazcano, «El Lazca»».
La DEA obtuvo una agenda del acusado con teléfonos de Yarrington y de Treviño.
Otro testigo, «CS-2», declaró que Peña recibía grandes cantidades de dinero de Osiel Cárdenas, capo del cártel del Golfo, para influir en el Gobierno de Tamaulipas. «Esta relación comenzó con la elección del gobernador Tomás Yarrington».
«CS-3» asegura haber visto a Peña con Yarrington en numerosas ocasiones en Nuevo Laredo y otras ciudades estadounidenses, y presenciado varias discusiones entre ambos por dinero.
Por último, «CS-4» sostiene que Peña lavaba el dinero del narco que «Yarrington recibía del cártel del Golfo». Este testigo también involucra a Yarrington en el asesinato de Rodolfo Torre Cantú -candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Tamaulipas- en vísperas de las elecciones locales de 2010, «porque afectaba al negocio de la construcción y estaba protegido».
La Procuraduría General de la República (Fiscalía) mexicana también tiene abierta una investigación por delitos contra la salud a Yarrington, su antecesor (Manuel Cavazos) y su sucesor (Eugenio Hernández) en el cargo. Los tres militan en el PRI.