En 1974 llegaron a vivir en Suiza 176.635 españoles, una cifra que fue disminuyendo progresivamente hasta 2009
Cuarenta años después de que Suiza acogiera a buena parte de la emigración española, la historia se repite con la llegada de miles de personas que buscan trabajo en un país con una tasa de paro del 3,2%.
Todavía no se han alcanzado los niveles de inmigración española de la década de 1970, pero las cifras de los últimos años indican que hay una tendencia creciente, fruto de la crisis económica en España que ha generado una tasa de paro superior al 20%.
En 1974 llegaron a vivir en Suiza 176.635 españoles, una cifra que fue disminuyendo progresivamente hasta 2009, al calor del desarrollo económico en España previo a la crisis, que hizo que muchos de aquellos emigrantes regresaran a sus lugares de origen.
Pero a partir de 2009, un año después del estallido de la crisis y del pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España, la tendencia volvió a cambiar y los españoles de nuevo miraron a Suiza en busca de una oportunidad laboral, tal y como indican las estadísticas.
Según la Oficina Federal de Migración (OFM) helvética, el saldo migratorio de los españoles en Suiza (la diferencia entre los inmigrantes que entran y salen del país) tuvo una marcada senda negativa desde el inicio de la década de 1990, para cambiar radicalmente entre 2007 y 2008.
Si en 2007 salieron de Suiza 2.166 españoles más de los que entraron, en 2008 el signo cambió, con un saldo migratorio positivo de 154 personas, que se incrementó hasta 679 personas en 2009, 761 en 2010 y, el mayor salto, en 2.667, el año pasado.
Un portavoz de la OFM manifestó en declaraciones a Efe que el cambio experimentado en 2008 ya fue «notable» y se convirtió en «muy notable» entre 2010 y 2011.
En 2010 llegaron a Suiza 3.258 españoles con permiso de residencia y en 2011 la cifra aumentó hasta los 4.584 nuevos inmigrantes con este tipo de permiso, lo que supone un incremento interanual del 41%, situando la cifra actual de residentes españoles en la Confederación Helvética en algo más de 93.000.
La nueva oleada de emigrantes españoles la componen de manera mayoritaria (67 %) personas de entre 21 y 44 años.
Hay que tener en cuenta también que estas cifras de 2010 y 2011 no incluyen a las personas con permisos de corta duración, que se suelen conceder a aquellos trabajadores con contratos de una duración superior a tres meses e inferior a un año, por lo que el número total de inmigrantes es significativamente mayor.
De acuerdo con la Oficina Federal de Migración, en 2010 un total de 1.788 españoles obtuvieron un permiso de corta duración, frente a los 2.798 que lo consiguieron en 2011 (un 56,5 % más).
Las autoridades suizas opinaron que, pese a que esta variación supone «un gran incremento» porcentual, en números absolutos la cifra de españoles que emigraron a Suiza en 2011 (7.382) «no es tan elevada como la de los procedentes de otros países europeos», como Italia (10.777) o Portugal (15.358).
La mayoría de los españoles que cada año optan por trasladarse a Suiza lo hace por motivos laborales, según el Ministerio español de Empleo y Seguridad Social, ya que de los 4.584 españoles que se instalaron en 2011 en Suiza como residentes 2.873 (63 %) lo hicieron para ejercer una actividad económica.
Respecto a los inmigrantes con permisos de corta duración que llegaron a Suiza ese mismo año, el 81,56 % ejercía alguna actividad laboral en la Confederación Helvética.
Aunque el cambio de tendencia es claro, el Ministerio español de Empleo y Seguridad Social señaló a Efe que la subida experimentada en los últimos dos años en la cifra de la población española en Suiza «no puede calificarse de incremento notable».
«En el caso de los no residentes, o población de corta duración, las cifras han experimentado altibajos en los últimos 10 años, pero tampoco es posible sostener que el incremento observable a partir de 2008 sea notable», señaló el ministerio en respuesta a un cuestionario remitido por Efe.
Lo que sí ha cambiado claramente es el nivel de preparación y formación de los españoles que inician la aventura suiza.
El perfil de los inmigrantes de hace cuarenta años era el de empleados poco cualificados y, aunque actualmente esta figura prevalece entre los recién llegados, ahora comparten protagonismo con los arquitectos, los ingenieros y el personal de administración que demanda en estos momentos el mercado laboral suizo.
Tras Francia y Alemania, Suiza es el país europeo donde vive un mayor número de españoles, aunque desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social se advierte de que es difícil afirmar que existe una correlación entre la cifra total de residentes y la de quienes acuden en la actualidad a cada país en busca de trabajo.
«Si nos atenemos al dato más sólido del que disponemos, que es el de Altas en el Registro de Matrícula de los Consulados, las cifras de españoles emigrantes a París, Londres o Bruselas superan a las de quienes emigraron a Ginebra, Zúrich o Berna, aun encontrándose estos entre los consulados con mayor número de altas en 2009 y 2010», concluyeron desde el ministerio.