El 25% de las subvenciones para Cooperación no llegará a su destino, según el Tribunal de Cuentas
En octubre de 2011, un José Luis Zapatero que vivía sus últimos días al frente de la Presidencia del Gobierno felicitaba a Cristina Kirchner por su reelección con un tono amistoso en que mostraba su «más alta consideración y estima personal».
Y recalcaba:
«Encontrará siempre en el Gobierno de España la mejor disposición para continuar profundizando en la relación privilegiada de cooperación y amistada que une a nuestros dos países».
Medio año después de estas declaraciones del entonces presidente español, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha vuelto a provocar polémica de gran escala a nivel económico y diplomático. Esta vez, debido a su intención de expropiar la compañía petrolífera española Repsol.
[El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado este sábado 14 de abril de 2012 que se «encauza» la situación con Argentina, tras la ofensiva contra Repsol-YPF por parte del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner]
A pesar de que esta expropiación ha sido justificada por Kirchner como una respuesta a una supuesta «cartelización» del sector y la instauración de «sobreprecios de hasta el 30%», el desarrollo del país hispanoamericano depende en gran medida de la aportación económica con que lo favorece anualmente España.
El Gobierno argentino, según todos los indicios, se ha propuesto tomar el control de la petrolera, admitiendo que hay varias vías para lograrlo, desde la negociación con los accionistas -Repsol (57,43%) y la familia argentina Ezkenazi (25,46)-, hasta la tramitación parlamentaria de una ley que declare a la empresa de interés publico y poder hacerse con ella por la vía legal.
Ayuda económica
Entre los años 2008 y 2010, durante la segunda legislatura de Zapatero, Argentina recibió 124.920.469 de euros en ayudas.
Y es que Argentina ha sido declarado «país de atención especial de la Cooperación Española», razón por la que está entre los 10 más apoyados económicamente por el Gobierno español.
En 2008, fue beneficiada con 29.972.038 de euros, de los que 27.023.416 provenían de la Administración General del Estado, principalmente del Ministerio de Industria (19 millones) y de Asuntos Exteriores y de Cooperación (7 millones).
Además, dentro de esa cifra, las comunidades autónomas entregaron 1.941.907 euros, siendo Cataluña la región que más aportó, con 466.481 euros. Las entidades locales, por su parte, dieron a Argentina 714.297 euros, y las universidades, otros 292.418 euros más.
A esos casi 30 millones deben sumarse otros 40.790.408 euros que fueron comprometidos en 2008, y que desgranados se distribuyen entre cuatro obras hospitalarias y su equipamiento como centros sanitarios. Así, la «remodelación y equipamiento del Hospital G.
Rawson Fase III» comprometió 9.992.429 euros, la «construcción y equipamiento hospitalario en Córdoba» supuso 9.398.275 euros, y llevar a cabo lo mismo en Tucumán implicó 15.900.823 euros más. Por último, el equipamiento del Dr. H. Quintana, en Juyuy, generó una inversión española de 5.498.881 euros.
El total del dinero que llegó en 2008 al país iberoamericano desde España ascendió a 70.762.446 euros.
En 2009 el Gobierno de Zapatero destinó a Argentina 27.328.528 euros, de los que 24.035.968 salieron directamente de la Administración General del Estado, siendo el Ministerio de Asuntos Exteriores, con 11.371.514 euros, el que más gastó. Las comunidades autónomas mandaron 2.320.398 euros; entidades locales, 699.823; y universidades, 272.338 euros.
Por último, en 2010, la ayuda bilateral bruta destinada a Argentina fue de 26.829.495 euros, saliendo la mayor parte de esta cantidad del Ministerio de Industria, Comercio y de Cooperación (13.884.564 euros).
Las comunidades autónomas destinaron 1.494.699 euros; distintas entidades locales mandaron 710.986 euros e instituciones universitarias destinaron 291.203.
Veinticinco millones
Cuatro días antes de las elecciones generales del pasado 20 de noviembre, el Ministerio de Exteriores, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), concedía 100 millones de euros para cooperación y ayuda humanitaria.
Un 75% de la partida, según recogió el BOE, correspondiente al tercer trimestre del año, fue financiado a través del Presupuesto de 2011.
Sin embargo, el dinero para afrontar los casi 24 millones restantes deberá salir de los presupuestos de 2012 y 2013, ya controlados por el nuevo Gobierno.
Esto supone una importante hipoteca para el actual Ministerio de Exteriores de José Manuel García-Margallo, que se propuso como objetivo reducir gastos innecesarios.
Del dinero gestionado por el Aecid, según un informe del Tribunal de Cuentas, el grado de ejecución entre los años 1998 y 2006 fue de un 73%.
NOTA.- leer artículo original en ‘La Gaceta’