Aunque el proyecto se encuentra aún en una fase inicial, subraya Luis M. Ontoso en ‘ABC’ que un consorcio español suena con intensidad entre los mejor posicionados para hacerse con la construcción del AVE Río de Janeiro-Sao Paulo.
La sociedad que se disponen a constituir Talgo y Renfe se sitúa como «favorita», según fuentes del sector, para lograr el contrato, cuyo presupuesto estimado ronda los 15.000 millones de euros, más del doble que el AVE entre Medina y La Meca (de 6.500 millones), el mayor contrato industrial adjudicado hasta la fecha a un grupo español (también integrado por Talgo y Renfe, entre otras).
La visita del Rey, quien acudió a Brasil junto con los representantes de las principales compañías españolas (entre ellas, Talgo) ha servido para «respaldar esa posición», recalcan estas mismas fuentes.
Aún no se ha convocado el concurso y, por tanto, tampoco se han presentado las ofertas, algo que, previsiblemente, se efectuará este verano.
Pero la «experiencia» de las españolas en Arabia Saudí, sobre todo en el terreno tecnológico, hace que «estén muy bien posicionadas frente a los competidores franceses (Alstom) y alemanes (Siemens)».
El precedente del «pato»
El concurso se dividirá en dos fases: la primera, que se dirigirá a la construcción del propio tren de alta velocidad, y una segunda dedicada a la parte de la obra civil. Talgo pujará por la inicial.
El modelo que resultó ganador en el concurso del AVE saudí fue el Talgo 350, conocido como «pato», el tren de alta velocidad más vendido en España, actualmente en circulación entre Madrid y Valencia, Madrid y Málaga y Madrid y Valladolid.
El difícil terreno del «AVE del desierto» obligó, sin embargo, a realizar algunas variaciones técnicas. El proyecto brasileño contará con un trazado de 600 kilómetros (superior al saudí, de 450 kilómetros) y exigirá la construcción, además, de varios túneles y viaductos.