Las jóvenes chinas eran obligadas a ofrecer a sus clientes todo tipo de sustancias estupefacientes e inducidas a consumirlas para conseguir que se desinhibieran
La Policía Nacional ha detenido a 39 personas de nacionalidad china que integraban una red dedicada a la explotación sexual de mujeres, tráfico de drogas y blanqueo de capitales en Valencia, Alicante, Madrid, Zaragoza y Tenerife.
Según un comunicado de la Dirección General de la Policía, la operación Triada se ha prolongado durante casi un año y los agentes han conseguido liberar a 32 mujeres que habían sido captadas en China con falsas promesas de trabajo para luego obligarlas a prostituirse en las casas de putas que tenía la organización en España.
Para ello, les proporcionaban visados como turistas y cuando llegaban al país otros miembros de la red les retiraban el pasaporte, las ‘esclavizaban’ como siervas sexuales y las distribuían en la veintena de prostíbulos que tenían en Valencia, Alicante, Madrid, Zaragoza y Tenerife, por los que iban rotando.
Las mujeres contraían una deuda con la organización de unos 14.000 euros y eran obligadas a permanecer al menos un año ejerciendo la prostitución como esclavas sexuales para la red, independientemente de que hubieran saldado la deuda.
Además, eran obligadas a ofrecer a sus clientes todo tipo de sustancias estupefacientes, como Ice, Kin Ketamina, Kai Xin Guo, Mango (una mezcla de Ice y cafeína), cocaína o marihuana, e inducidas a consumirlas para conseguir que se desinhibieran.
Estas sustancias eran adquiridas principalmente en Holanda a través de distintos contactos que tenía la organización y distribuidas sobre todo en sus locales aunque, en menor medida, en la calle.
La tarifa de los servicios sexuales que ofrecían las mujeres oscilaba entre los 600 y los 1.200 euros por noche completa dependiendo de si se incluía droga o no.
Registros
Los agentes han registrado 27 domicilios -casi una veintena de ellos casas de citas- en los que han hallado armas de fuego, diversas dosis de metanfetamina y cocaína, gran cantidad de pastillas de éxtasis y otras sustancias pendientes de análisis, y unos 25.000 euros en efectivo.
Entre la numerosa documentación intervenida se han encontrado documentos que certifican el envío a China de unos siete millones de euros procedentes de sus ilícitas actividades.
Este dinero había sido enviado en los últimos seis meses a través de empresas de transferencias, siempre en cantidades inferiores a 3.000 euros y utilizando a terceras personas.
Durante el año de investigación, los agentes han contado con la colaboración de cuatro víctimas de esta organización criminal a las que se les ha prestado asistencia y protección.