La asociación de víctimas, Covite, ya ha puesto estos hechos en conocimiento de la Audiencia Nacional a través de Consuelo Ordoñez
El etarra Iñaki de Juana Chaos, que está en busca y captura, ha sido visto en un conocido centro comercial de Venezuela por un empresario español que denunció inmediatamente los hechos a la Interpol y al Consulado español en la ciudad de Puerto La Cruz.
Fue a finales de diciembre de 2012 cuando el empresario, cuya identidad ha sido salvaguardada por razones de seguridad, se cruzó con De Juana en el centro comercial Plaza Mayor, en la ciudad costera de Lechería, a 324 kilómetros de Caracas.
Una de las zonas más turísticas del país y donde el lujo y la exclusividad priman por doquier.
Según el testimonio del empresario, el etarra iba solo y vestía un vaquero oscuro y una camisa beige.
Además, reiteró no tener dudas de que fuera el buscado terrorista.
«No tengo duda, veo la foto publicada por ‘El Mundo’ de España y puedo corroborarlo. Es él, no ha cambiado nada, en absoluto».
Unas palabras recogidas en el diario venezolano ‘Últimas Noticias’.
La asociación de víctimas del terrorismo del País Vasco Covite ya ha puesto en conocimiento estos hechos en la Audiencia Nacional a través de su portavoz, Consuelo Ordóñez con el fin de que Venezuela entregue a De Juana a la Justicia española, que le mantiene en busca y captura.
El etarra está siendo investigado como presunto autori de una carta que se leyó en su nombre en un homenaje realizado en San Sebastián tras su excarcelación el 2 de agosto del año 2008.
En la misma, según el juez Eloy Velasco, que fue quien ordenó su busca y captura internacional, se abogaba por «la continuación de la lucha armada».
Tras considerar que De Juana tenía una probabilidad «alta» de ser el autor de la misiva, el juez le llamó a declarar.
Sin embargo, De Juana no se presentó y viajó a Irlanda del Norte, concretamente a Belfast, para refugiarse.
Durante su estancia allí se inició un largo proceso para su extradición, que concluyó en mayo de 2012, cuando el cuando el Alto Tribunal de Irlanda del Norte ratificó finalmente la decisión del juez Thomas Burgess de acceder a la extradición a España del terrorista.
Pero cuando esa decisión se produjo, De Juana ya se encontraba en paradero desconocido desde el 25 de marzo.
Fue entonces cuando decidió marcharse a Venezuela junto a su mujer, Irati Aranzabal, y tras hacer escala en EEU, donde los servicios secretos le situaron.
En el santuario venezolano, De Juana habría fijado su residencia en la localidad de Cumaná, según informó en su día el diario venezolano ‘El Aguijón’.