Una comunidad brasileña de indígenas guaraníes ha pedido a la multinacional que deje de comprar azúcar de la empresa estadounidense Bunge porque, aseguran, lo obtienen de tierras robadas a su tribu.
La organización no gubernamental Survival se ha hecho eco de esta petición y ha explicado que los aborígenes se ven obligados a vivir en un pequeña superficie de bosque rodeado de cultivos de caña de azúcar y que sus hijos enferman por culpa de los pesticidas.
La organización explica en un comunicado que la multinacional compra azúcar de Bunge, que a su vez obtiene la caña de azúcar de «tierra robada a los guaraníes» por terratenientes para producir, entre otras cosas, combustibles biológicos.
Según Survival, la empresa, que se comprometió hace poco con otra ONG, Oxfam, a no ser cómplice del hurto de tierras a indígenas, incumple con esta promesa.
«Coca-Cola debe dejar de comprar azúcar de Bunge. Mientras estas empresas se lucran, nosotros nos vemos obligados a soportar hambre, miseria y muertes», afirma un portavoz guaraní.
La comunidad guaraní de Jata Yvary, formada por 370 personas, ha visto como la mayor parte de sus tierras ancestrales se han convertido en plantaciones para Bunge, mientras que sufren graves problemas de salud por los pesticidas.
Por último, según la ONG, los líderes tribales son asesinados en muchas ocasiones al intentar defender sus derechos y otros miembros de la tribu se suicidan por desesperación.