Para el magnate de las telecomunicaciones, un aspecto es clave para que la riqueza empresarial crezca: la reinversión de los beneficios
Algunas de las grandes fortunas del planeta fueron construidas desde cero.
¿Cuál es la receta mágica para repetir las hazañas económicas de empresarios como Amancio Ortega, Carlos Slim o Warren Buffett?
Ellos mismos desvelan sus secretos y recoge y resume sus testimonios ‘El Economista‘.
Amancio Ortega, con una cuenta bancaria engrosada por 57.000 millones de dólares gracias a su grupo textil Inditex, es el hombre más rico de España.
Para él, la clave del éxito de su negocio textil estuvo en la innovación y la curiosidad.
Ortega no concibe el crecimiento empresarial sin buscar más allá y sin un inevitable proceso de cambio, que se adelanta siempre al del consumo.
Así, pasó de una pequeña tienda de ropa para mujer al emporio que ha encandilado en la actualidad a millones de consumidores y adictos a la moda.
La reinversión de Slim
El mexicano Carlos Slim atesora una fortuna que asciende a los 79.000 millones de dólares, según la revista Forbes. En la actualidad, es la segunda persona más rica del mundo, aunque ha alcanzado la primera posición en anteriores ocasiones.
Para el magnate de las telecomunicaciones, un aspecto es clave para que la riqueza empresarial crezca: la reinversión de los beneficios.
Esta clave es validada por muchos expertos económicos, que alertan de que muchos empresarios se relajan con las primeras ganancias y no revierten en la empresa, lo que puede tener consecuencias negativas a medio plazo.
Mantener la jerarquía simplificada y poco personal en los tiempos de crecimiento también ayudará a que la productividad no acabe por estancarse, según la estrategia que practica Slim.
Paciente Warren Buffett
La paciencia, sin embargo, ha sido la gran aliada del norteamericano Warren Buffett en su ascenso millonario. El inversor recomienda emplearse a fondo en entrenar los nervios para que la templanza protagonice cualquier movimiento bursátil.
Contemplar las acciones de compra y venta como movimientos que darán fruto a medio y largo plazo ha sido la gran clave de su éxito.
Con una fortuna de 58.000 millones de dólares, Buffett sigue caracterizándose por una vida austera y filántropa. Ha previsto donar la mayor parte de su fortuna, tras su muerte, a la fundación creada por Bill Gates.