Alrededor de un centenar de jóvenes residentes en España, en su mayoría marroquíes, se han unido al EI
España es un importante centro de financiación para la estructura que necesitan los grupos terroristas ligados al extremismo islámico para cometer atentados.
No es un dato nuevo, ya que gracias a su peculiar sistema de préstamo monetario, desde España se han movido grandes cantidades de dinero que escapan al control bancario y que han derivado en crímenes sangrientos en distintas partes del mundo.
Se trata de la red ‘hawala‘, basada en la confianza y en los contactos entre simpatizantes y terroristas que van transfiriendo el dinero sin pasar por ningún banco, solo realizando una llamada de teléfono a cualquier parte del mundo.
Según ha publicado este domingo 1 de febrero de 2015 el diario El País, la hawala en España ha crecido en los últimos años, ya que se han añadido simpatizantes que aportan donativos para que continúen los combates yihadistas en Siria.
Y las autoridades ya manejan datos concretos: 250 pequeños comercios, entre locutorios, carnicerías y tiendas de alimentación son los escenarios de esta red de financiación para que la lucha islamista en Siria siga viva.
Esta red oculta en España está constituida por 300 integrantes, llamados ‘hawaladores’, que en su mayoría son paquistaníes, y que están establecidos en provincias cuya presencia está muy arraigada, como Almería, Jaén, Madrid, Tarragona, Barcelona, Logroño, Bilbao, Lleida, Santander o Valencia, entre otras.
Fuentes de la lucha antiterrorista a las que cita El País reconocen que el control de esta red y del movimiento financiero para acometer atentados es prácticamente imposible.
Un pacto a punto de sellarse
A falta de algunos flecos, Gobierno y PSOE tienen previsto sellar en las próximas horas el pacto antiyihadista, al que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, dieron un último impulso el pasado viernes en una conversación telefónica.
En el acuerdo sólo quedaban por concretar algunas cuestiones técnicas, según explicaba la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría tras el último Consejo de Ministros, y la intención es que el pacto se plasme en una proposición de ley orgánica en el Congreso, a la que puedan sumarse otras fuerzas políticas.
Se desconoce hasta ahora cómo será la escenificación del acuerdo que se formalizará a principios de esta semana y si los encargados de reflejar esa unidad frente al terrorismo yihadista serán los jefes de filas de ambos partidos o se optará por darle un mayor protagonismo a los grupos parlamentarios.
Por otra parte, y a falta de algunos flecos, Gobierno y PSOE tienen previsto sellar en las próximas horas el pacto antiyihadista, al que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, dieron un último impulso el pasado viernes en una conversación telefónica.
En el acuerdo sólo quedaban por concretar algunas cuestiones técnicas, según explicaba la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría tras el último Consejo de Ministros, y la intención es que el pacto se plasme en una proposición de ley orgánica en el Congreso, a la que puedan sumarse otras fuerzas políticas.
Se desconoce hasta ahora cómo será la escenificación del acuerdo que se formalizará a principios de esta semana y si los encargados de reflejar esa unidad frente al terrorismo yihadista serán los jefes de filas de ambos partidos o se optará por darle un mayor protagonismo a los grupos parlamentarios.