Se trata de la mayor ola migratoria procedente de España desde 1971
Más de 50.000 ciudadanos abandonaron España el año pasado, y el Gobierno prevé que entre 2010 y 2020 un millón de españoles emigren al exterior. Sus destinos preferidos son Alemania, Francia y Reino Unido.
Los datos del Gobierno alemán apuntan a que actualmente unos 130.000 españoles viven de forma oficial en Alemania, el país que demanda más trabajadores procedentes de nuestro país.
De éstos, más del 10% llegaron el año pasado. Se trata de la mayor ola migratoria procedente de España desde 1971. Aquel año se estrenó la película Vente a Alemania, Pepe, una comedia de Pedro Lazaga que retrataba las peripecias de uno de tantos españoles -cerca de 90.000- que emigraron al país buscando fortuna.
Explica Marina Forteza en ‘El Economista’ que la mayoría de españoles que llegaron a Alemania en aquella época no tenían prácticamente formación y, sin embargo, encontraron trabajos estables en el campo y en la industria con relativa facilidad. Muchas empresas tan sólo requerían a sus trabajadores un certificado de buena conducta que debía expedir su país de origen.
Orientación prudente
A día de hoy, dos de cada tres españoles que llegan a Alemania poseen estudios superiores. Algunos encuentran trabajos a su medida, sobretodo en los ámbitos de la ingeniería y la informática.
Otros no tienen tanta suerte y sobreviven encadenando trabajos precarios o acaban volviendo a España donde, como mínimo, tienen el amparo de sus familias.
Este mes se ha estrenado Perdiendo el norte, una comedia de producción española que, como hizo Lazaga hace cuarenta años, recoge el testimonio de los emigrantes en Alemania.
No es casual que en su primer fin de semana en los cines la película desbancara a Cincuenta sombras de Grey del número uno de la taquilla y haya recaudado ya más de un millón de euros. El goteo de exilios forma parte de la vida cotidiana en España y es un fenómeno que preocupa a los expertos.
A finales del año pasado, el Banco de España alertó al Gobierno de que al ritmo actual, la emigración de españoles «puede tener un efecto significativo sobre el crecimiento potencial de la economía española» y recomendó que se adopten medidas en el mercado laboral para facilitar el regreso de los que se han tenido que marchar durante la crisis.
Como Belén Kayser, una periodista de 31 años que ha vuelto a Madrid por motivos familiares después de pasar dos años en Berlín.
«En Alemania tuve que buscarme mucho la vida, pero no habría vuelto a España de no ser por mi situación familiar. Lo bueno de volver son los amigos, la familia y el ambiente laboral, porque yo he tenido la suerte de encontrar trabajo en Madrid. Echo de menos mi vida en Berlín porque finalmente te integras, y de pronto te tienes que marchar».
«No volvemos, nos deportan»
«Del No nos vamos, nos echan vamos a tener que pasar al No volvemos, nos deportan» bromea Pedro Ángel Castillejo.
Este joven estudiante de máster que se autodefine como un cerebro fugado es uno de los organizadores de la charla ‘Reconstruyendo las fronteras en Europa, ¿somos libres para movernos?’ que se celebró el pasado jueves en Berlín.
En diciembre de 2014 Alemania aprobó unas medidas que permiten expulsar del país a los ciudadanos de la UE que lleven más de 6 meses sin trabajar.
La reforma se vende ante la opinión pública como la respuesta al llamado «turismo social», un término que se utiliza para referirse a los inmigrantes que se benefician de las ayudas públicas que les ofrece el país.
A raíz de esta ley, un grupo de españoles han creado la plataforma People in Movement con el objetivo de informar a la ciudadanía y, en última instancia, intentar que se retiren dichas modificaciones.
No son los únicos que se han organizado. Muchos de los españoles que viven en Alemania son gente formada y con iniciativa que se pone en marcha para mejorar su calidad de vida en un país extranjero.
«En 2013 realizamos un estudio sobre el perfil de la nueva migración española en Berlín, y nos encontramos con un grupo con mucha falta de información, poco estructurado y con bastantes dificultades de inserción laboral» explica Raúl Gil, miembro de la asociación de apoyo a los inmigrantes La Red, que entre otros servicios ofrece cursos de alemán gratuitos.
Minijobs
Hay muchos españoles perfectamente integrados, que tienen trabajos con buenas condiciones laborales y que son profesionales muy bien valorados por el mercado de trabajo alemán, pero esos no acuden a La Red, y por eso nuestra visión está sesgada.
Nuestro público está formado principalmente por jóvenes desempleados o empleados en minijobs, que buscan mejorar su alemán para encontrar un trabajo y apoyo para enfrentarse a las exigencias de la burocracia alemana».