Obviamente, si posteriormente el usuario acude a su sucursal y lo presenta podrá desbloquear su dinero
La conversión del tradicional código cuenta cliente (CCC) de 20 dígitos de las cuentas corrientes españolas al nuevo estándar europeo (IBAN), por la entrada en vigor de la zona europea única de pagos, generó prisas a finales del año pasado y principios de este 2015 entre las entidades financieras para evitar que sus clientes no cobrasen sus nóminas o las empresas no pudiesen domiciliar facturas.
Ahora, la directiva sobre blanqueo de capitales obliga a los bancos españoles a tener digitalizados el documento nacional de identidad (DNI) de sus usuarios antes del próximo 30 de abril. Las cuentas y depósitos de los clientes que no lo entreguen en su oficina antes de esa fecha quedarán inoperativas al día siguiente.
OBLIGACIÓN
Son las propias entidades financieras las que tienen la obligación de contactar con aquellos clientes de los que no tienen un documento que acredite su identidad y solicitarles que lo entreguen antes del jueves de la próxima semana.
De hecho, los bancos ya ha enviado cartas y contactado telefónicamente con esos usuarios. En caso de no entregar el DNI, las cuentas del cliente serán bloqueadas desde el 1 de mayo y no podrá operar con ellas.
Obviamente, si posteriormente el usuario acude a su sucursal y presenta su DNI podrá desbloquear su dinero y volver a operar con él. Esto quiere decir que si el banco no ha contactado con el cliente, la entidad tiene la documentación necesaria de ese usuario, y sus ahorros no se verán afectados.
Aunque no hay cifras sobre el número de cuentas afectadas, los bancos españoles se están dirigiendo sobre todo a clientes más antiguos y que abrieron su cuenta corriente en la entidad en una fecha anterior a que la ley obligase a las entidades a conservar el DNI, de forma que su banco no dispone ahora de ese documento.
Ya en 1993 se impuso al sector la obligación de obtener y conservar una copia del DNI de sus clientes, y en 2010 la Comisión Euorpea concretó que esa copia debía ser en soporte electrónico para evitar su pérdida, dando un plazo de cinco años, que vence ahora, para cumplir con ello.
Esta medida no implica solo a las entidades bancarias sino que también a financieras como las de El Corte Inglés están requiriendo a parte de sus clientes -tanto a los titulares de la tarjeta como a los cotitulares y autorizados- que se identifiquen.