Así conseguía una enorme tasa de ganancia, ya que para dejar los residuos en uno de esos lugares habilitados hay que pagar sumas importantes
El tipo se las sabía todas, pero al final le han pescado. Es Daniel Ashworth, un padre de familia de 22 años que ha sido condenado a 39 semanas de prisión, y a realizar 100 horas de trabajo comunitario en Reino Unido.
Y todo por trabajar ‘a su manera’ con un camión de recogida de residuos.
En las imágenes del vídeo que acompaña a estas líneas se puede ver al vehículo avanzando por Keswick Road y que, en vez de recoger las bolsas que están en las puertas de las casas, va regando de basura toda la calle.
LA PRUEBA
Esas imágenes fueron la prueba fundamental que necesitaron los jueces para prohibirle de por vida dedicarse a tal menester, según da cuenta ‘Mirror‘.
Él y su colega Rick Taylor admitieron que el incidente de Keswick Road era una práctica habitual de D and A Demolition (‘DyA Demoliciones’) y D and A Waste Management (‘DyA Administración de residuos’), las dos empresas de Ashworth.
Comercios, organizaciones y particulares en obra las contrataban para que retiraran los escombros y la basura. Ellos lo hacían muy «eficientemente».
Sólo que, en lugar de depositar los desechos en rellenos sanitarios o centros de reciclaje, los tiraban en cualquier otra calle más o menos alejada, para que sus clientes no se enteraran.
Así conseguían una enorme tasa de ganancia, ya que para dejar los residuos en uno de esos lugares habilitados hay que pagar sumas importantes.