La idea, que traerá cola, es del japones Hiroki Terai, que ha creado en Tokio un servicio llamado Ikemeso Danshi. Está destinado a todas aquellas mujeres que, por un motivo u otro, atraviesan un difícil momento emocional, ya que apuestos hombres se encargarán de secar sus lágrimas con esmero y prestancia al módico precio -al cambio- de 55 euros la hora.
YA LLEGAN
Los llamados Ikemeso, una palabra que conjuga los términos de ‘buenorro’ y ‘llorar’, encaminan ya sus pasos hacia Europa y América latina visto el éxito que cosechan, y comenzaron su andadura en las empresas japonesas con más que buen tino. Ahora han traspasado otros ámbitos de la sociedad.
Así, han sido muchas las empleadas quienes, agobiadas por la jornada laboral, -o simplemente para que les secaran las lágrimas mientras veían una película romántica en sus horas de asueto-, han echado mano de ellos como si de un pañuelo se tratara.
CATÁLOGO
El catálogo es de lo más variado: desde el dentista, el rudo o el intelectual, pasando por el romático de toda la vida y acabando con el típico cachas de gimnasio.
Hiroki Terai, conocido por poner antaño en marcha un grupo de terapia colectiva de llanto y un libro de fotografía titulado ‘Handsome men in tears‘, asegura que su servicio «es de fiar».
Explica el buen hombre que sus trabajadores te ayudarán en un primer paso a que llores y que, mas tarde, y cuando una ya esté a lágrima viva, «proceder como los seductores en las películas», colocando una mano en la pared y otra en la mejilla limpiándote con un pañuelo.
