La falsa modestia es un arte en sí misma. Y cuando se trata de entrevistas laborales, muchos hacen gala de ella.
Cuando aparece la temida pregunta «¿Cuál es su mayor debilidad?», ¿sueles responder «puedo ser demasiado perfeccionista» o «puedo asumir demasiada responsabilidad y no delegar?».
A muchos de nosotros nos han enseñado a dar un giro positivo en las respuestas, convirtiendo las deficiencias potenciales en fortalezas, en un intento por salir airoso.
¿Pero, es realmente eso lo que los reclutadores quieren oír?
Nos dirigimos al sitio de preguntas y respuestas Quora para averiguar lo que tenían que decir acerca de si se debe convertir una debilidad en una oportunidad usando la falsa modestia para allanar el camino hacia un puesto de trabajo.
Evítalo
«Por favor…no lo hagas. Detente», escribió Chau Nguyen, quien ha revisado 250.000 hojas de vida, entrevistado a 50.000 candidatos y contratado a 4.000 personas.
«Es como decir ‘Deseo la paz mundial’ durante una entrevista en un concurso de belleza. Crees que es inteligente convertir la pregunta en una oportunidad para alardear, cuando en realidad sólo te hace quedar mal», escribió.
Nguyen la ha formulado en innumerables ocasiones y se molesta cuando oye las siguientes respuestas: «soy perfeccionista», «trabajo muy duro», «me preocupo demasiado», «no tengo ninguna debilidad».
Esas respuestas suenan triviales y falsas, y en esto coincidieron abrumadoramente los reclutadores.
«Es importante entender por qué el entrevistador está haciendo esta pregunta», continuó Nguyen.
«Esta es la oportunidad para que usted pueda demostrar que es humilde, consciente de sus limitaciones, y que está trabajando activamente para mejorarlas».
El valor de la honestidad
Lo que la reclutadora Jae Lee Alexis aprecia es la honestidad al responder.
«Tener a alguien torciéndose para hacer que su ‘debilidad’ escogida parezca algo positivo no me ayuda a formarme una opinión de la persona en lo absoluto», escribió.
«¿Sabes lo que más me impresiona? Cuando alguien describe una debilidad real y, a continuación, va a decirme cómo trabaja para reconocerla y funcionar con ella», señaló.
«He tenido un candidato (lo contratamos) que me dijo que era difícil para él recordar las tareas de seguimiento, porque se centra mucho en lo que está actualmente frente a él. Luego pasó a describir la forma en que había usado el calendario de Outlook para administrar recordatorios, seguimientos, y adaptar su flujo de trabajo a ese ‘punto ciego'», añadió.
«Admitió que era algo con lo que todavía luchaba, pero que también era muy consciente de ello y estaba trabajando activamente para resolverlo. Si no puedes hablar conmigo sobre tu mayor debilidad en una entrevista, me preocupa que vayas a ocultar errores y debilidades una vez que estés trabajando para mí».
Responder honestamente a la pregunta también muestra que eres valiente, que admites tu propia debilidad y eres falible.
Esto no es negativo, de acuerdo con Dushka Zapata, quien señala que ser flexible y con capacidad de adaptación indica que tienes la posibilidad de crecer dentro de una empresa.
Admitirlo también «muestra que no culpas a otros y que asumes responsabilidad», escribió Zapata.
¿Cuál es el objetivo de la pregunta?
Otros, sin embargo, mantienen su distancia frente a la espinosa cuestión.
«Es una pregunta tonta que nunca hago», escribió Peter D’Autry, un reclutador de ejecutivos.
«Las respuestas no dan alguna idea sobre si un candidato será capaz de realizar el trabajo para el que él o ella va a ser contratado. La pregunta surge a menudo con personal de reclutamiento o de recursos humanos que no tiene una idea de qué va el empleo, y por lo tanto van a buscar refugio en el balbuceo sicológico enmascarado como metodología de evaluación».
Tal vez por eso algunas personas responden a la pregunta con su propia réplica ingeniosa para nivelar el terreno.
De acuerdo con el gerente de recursos humanos Gary Claassen, «la mejor respuesta que he oído para la pregunta sobre la mayor debilidad fue … ‘chocolate'».
«Se rompe el hielo, muestra que usted tiene sentido del humor, y por lo general provoca una sonrisa o la risa. Después de todo, quieres hacer que te recuerden, y mostrar al gerente de contrataciones que te sientes a gusto es un gran paso hacia caer bien», escribió Classen.
«Entonces, habla de algo real en lo que has estado trabajando para superarte».