Sus repelentes compañeros de faena, a los que pidio ayuda, le aconsejaron que se apresurara en llamar a su abogado
Un pequeño error, terribles consecuencias. Marco Marsala, un proveedor de dominios web, se tuvo que llevar las manos a la cabeza al darse cuenta de que había borrado tanto sus páginas webs como las de todos sus clientes de forma irrecuperable.
El causante del mal de Marsala fue «rm -rf» un código base de HTML que tiene la función de borrar todo aquello que se seleccione de forma inminente. El error del informático fue que introdujo el código sin darle un destino concreto, lo que el ordenador interpretó como que quería borrar todo lo que tenía en sus servidores e incluso las copias de seguridad de los mismos.
No sólo la página de su empresa había desaparecido, sino que tampoco se podía entrar en ninguno de los dominios creados para sus más de 1500 clientes: con un solo click, Marsala había destruido su empresa.
SOCORRO
Según cuenta el diario ‘The Independent‘, el informático, en un acto de desesperación, se metió en un foro de informáticos expertos para preguntar si existía alguna forma de recuperar toda la información. La mayoría de las respuestas que recibió fueron negativas.
La única solución a su problema que le sugirieron los usuarios del foro fue que no tratara de ponerse en contacto con otros informáticos, sino que se apresurara en llamar a su abogado.
