El ejecutivo se encontraba bajo arresto desde el pasado miércoles junto a Bruno Lafont, que fue entre 2007 y 2015 presidente de Lafarge
Sólo le preocuopaba ganar dinero. Los muertos, los torturados, los decapitados, las mujeres yazidíes vendidas como esclavas sexuales o los cristianos cruficiados, le debían importar un comino a Eric Olsen, cuando decidió mantener la cementear abierta y seguir forrándose.
El que fuera responsable ejecutivo del grupo franco-suizo LafargeHolcim Eric Olsen fue imputado la pasada noche en Francia por la implicación de su empresa en la financiación de grupos yihadistas al haber mantenido en actividad una planta cementera en Siria pese a la guerra.
Olsen fue inculpado por financiación del terrorismo y poner en peligro la vida de terceros, y que quedó en libertad bajo control judicial.
El ejecutivo se encontraba bajo arresto desde el pasado 6 de diciembre de 2017 junto a Bruno Lafont, que fue entre 2007 y 2015 presidente de Lafarge
El ejecutivo se encontraba bajo arresto desde el pasado miércoles junto a Bruno Lafont, que fue entre 2007 y 2015 presidente de Lafarge (la componente francesa de la compañía antes de su fusión con la suiza Holcim), y con Christian Herrault, que había sido director general con responsabilidad sobre varios países, incluido Siria.
Al grupo franco-suizo se le reprocha haber comprado petróleo al Estado Islámico, pese al embargo de la Unión Europea, y por haberle entregado dinero, a través de un intermediario, entre 2013 y 2014 para poder mantener en funcionamiento su planta de Jalabiya, en una zona que estuvo controlada por grupos yihadistas.
El miedo cerval de unos terroristas de ISIS antes de ser reventados en un tanque improvisado