Con solo un dólar, en venezuela se pueden pagar más de tres millones de litros, lo que genera un alto contrabando hacia otros países.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, pidió a los dueños de cualquier vehículo en el país acudir a un censo la semana que viene, a través del llamado «carnet de la patria» (un instrumento por el que el régimen ofrece ayudas sociales y controla a sus partidarios) para ir a un «uso racional» de la gasolina.
Aunque no mencionó un alza, Maduro señaló que los actuales precios del combustible no cubren los costos de producción y alientan el contrabando, por lo que propuso regularizar su venta.
«La gasolina, decir que se regala es poco, pagamos por echarla, tenemos que ir a un uso racional y esto va a impactar cambios en todo el transporte automotor», señaló el mandatario durante el foro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
«El carnet de la patria es la respuesta, el censo es la respuesta».
El líder chavista, que insistió en que debe haber una «política del manejo responsable» de la gasolina, la más barata del mundo, pidió a todo aquel que tenga un carro, moto, transporte público o de carga asistir entre el viernes y domingo de la semana próxima a un censo del carnet de la patria para una «nueva política energética».
«¿Cuánta gasolina se nos va al Caribe? ¿Cuánta gasolina se nos va a Colombia? toneladas«.
Más temprano un miembro de la dirección del PSUV, Elías Jaua indicó que dentro del partido está debatirse el precio de la gasolina y que para ello hay dos propuestas: «el aumento progresivo del precio de los combustibles» y «la internacionalización de precios«.
Sin embargo, Maduro no se refirió al precio de la gasolina en su discurso, en el que si prometió «grandes» cambios económicos a partir del 20 de agosto, fecha en la que está programada la reconversión monetaria con la eliminación de cinco ceros al bolívar y para el que, según el jefe de Estado, el país cuenta con los billetes.
«Creo que va a haber un sacudimiento porque se va a mover la estructura económica-social del país», dijo y apuntó:
«vienen nuevas reglas que se irán despejando en el transcurso de esta semana».
El gobernante que ha pedido propuestas a su partido para atender la grave crisis económica del país, comentó también que recibió un planteamiento por parte del Partido Comunista de Venezuela en el que se propone la nacionalización «de parte de la economía del país».
«Y eso no está negado está en evaluación porque nosotros vamos a dar un cambio económico por las buenas o por las malas con el apoyo del pueblo, nada nos va a detener. Así lo digo claramente».
El pasado miércoles, Maduro hizo anuncios económicos, los cuales denominó «políticas del nuevo comienzo» para intentar enfrentar la crisis económica, entre los que están la revisión del régimen cambiario y un plan para fortalecer las reservas internacionales.
El 20 de agosto iniciará la eliminación de cinco ceros a la moneda -dos más de lo previsto- en medio de una inflación que según el FMI podría llegar a 1.000.000% este año. Con la moneda de menor valor en el nuevo cono monetario, de 0,5 bolívares (50.000 bolívares de hoy), se podrían adquirir 50.000 litros de nafta.
Analistas consideran que esa distorsión hace muy probable que el gobierno se vea obligado a ajustar los precios de los combustibles y de otros bienes y servicios subsidiados.
El aumento del precio de la gasolina es un tema tabú en el país petrolero. El 17 de febrero de 2016, Maduro lo subió por primera vez en dos décadas, colocando la nafta de 91 octanos a 1 bolívar por litro y la de 95 octanos a 6 bolívares por litro.
Un dólar en el mercado negro cuesta 3,5 millones de bolívares.