Una redada en ocho países de América Latina contra el tráfico de armas terminó con 560 arrestos, uno de ellos de una persona sospechosa de proveer armamento a la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN), anunció Interpol. (Duque pone fin al diálogo y solicita a la Interpol capturar a los cabecillas del ELN)
Esta operación implicó a policías, agentes de aduana, de inmigración y militares de Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá. En el transcurso del operativo se realizaron 42.000 controles en puntos de acceso por tierra, mar y aire. (Venezuela: El Tribunal Supremo en el exilio solicita a Interpol emitir una «alerta roja» contra Nicolás Maduro)
Coordinada por Interpol, la operación, bautizada «Trigger V» (Gatillo V), que se llevó a cabo del 22 al 28 de febrero, llevó a la incautación de 857 armas, 40.000 balas, 20 granadas y uniformes de policía o militares.
En un control de vehículos en Costa Rica se descubrieron dos fusiles de asalto AK47, uno de los cuales había sido registrado en la base de datos de Interpol por un país de Oriente Próximo, lo que según la agencia «pone de manifiesto el carácter transcontinental del tráfico de armas».
En Panamá, un aviso anónimo condujo a la policía a un almacén aislado que estaba lleno de municiones, armas de fuego y materiales explosivos.
Traficante del ELN
Entre los arrestos, la agencia de cooperación policial con sede en Lyon (Francia) destaca el de un hombre conocido como «Zeus» o «El mono», sospechoso de estar al frente de un tráfico de armas que suministra al ELN.
El hombre fue detenido cuando intentaba pasar ilegalmente de Guatemala a Honduras y entregado a las autoridades colombianas.
También fue arrestado un hondureño contra el que pesaba una orden de captura internacional.
Interpol añade que entre las 47 personas detenidas en El Salvador, 18 están vinculadas a maras como Barrio 18 y MS13.
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, declaró que la operación constituía «un paso importante para la desarticulación de las redes ilícitas y la protección de los ciudadanos».
La Interpol destacó que esta operación también permitió agregar 125.000 registros de armas ilegales, 58.000 solo de México, al «iARMS», que es el sistema de gestión de registros y rastreo de armas ilícitas de la entidad, que es financiado por la Unión Europea.
En esta operación en Latinoamérica quedó en evidencia, según el organismo policial, «la naturaleza transcontinental del tráfico de armas de fuego».
Entre los métodos más novedosos del tráfico de armas entre México y Estados Unidos advertidos durante la operación se encuentran el de esconder balas en compartimentos ocultos en asientos de automóviles y el envío por servicio de mensajería urgente de cada pieza de armas desarmadas.