Xi Jinping se ha convertido en el objetivo de Donald Trump tras las tensiones que podrían generar una nueva guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El mandatario estadounidense ha amenazado al presidente chino a través de la red social Twitter.(La amenaza de Trump si China posterga la negociación del acuerdo comerical esperando su derrota)
«Le digo abiertamente al presidente Xi y a todos mis muchos amigos en China que China será afectada gravemente si ustedes no hacen un acuerdo«, lanzó el líder republicano desde su cuenta de Twitter. Según argumentó, las empresas «serán obligadas» a abandonar el territorio del gigante asiático para instalarse en otros países, probablemente afectadas por los aranceles impuestos por la Casa Blanca. «Será muy caro comprar en China«, añadió.
Trump también reclamó a Beijing por su presunta culpabilidad en los recientes retrocesos de las negociaciones bilaterales. Según Washington, los emisarios asiáticos enviaron un borrador en el que realizaban modificaciones sustanciales a puntos que se suponían sellados. «¡Tenías un gran acuerdo, casi completo y te retiraste!«, reclamó el mandatario.
El mandatario chino, mucho menos verborrágico, ha dejado que las reacciones de su gobierno corran por cuenta de otros funcionarios. «China nunca se rendirá ante presiones externas«, señaló un vocero del Ministerio de Exteriores.(Donald Trump sube un 25% los aranceles a miles de productos de China que anuncia «contramedidas»)
Según la Casa Blanca, es posible que los dos presidentes se reúnan en junio en Japón, adonde viajarán para participar de la cumbre del G-20. Precisamente, su último encuentro fue en la cita del mismo foro en Buenos Aires, donde se pactó una tregua que cada vez está más frágil.
El viernes, el encargado de comercio exterior de EEUU, Robert Lighthizer, y el jefe negociador de China, el viceprimer ministro Liu He, se reunieron en Washington para tratar de alcanzar una solución a las tensiones, pero la cita acabó sin acuerdo, aunque con la promesa de reunirse en el futuro.
Larry Kudlow, asesor económico de Trump, aclaró este domingo que «no hay planes concretos y definitivos» para retomar el diálogo, aunque el Gobierno chino ha invitado a Beijing a Lighthizer y al secretario del Tesoro, Steven Mnuchin para continuar las tratativas.
El funcionario también admitió que los aranceles no eran pagados directamente por China, sino por las empresas estadounidenses, por lo que el efecto se siente en ambas economías.
Al respecto, Trump defendió su política proteccionista. «Estamos justo donde queremos estar con China. Recuerden, ellos incumplieron sus compromisos con nosotros y trataron de renegociar», tuiteó Trump.
«Obtendremos decenas de miles de millones de dólares en aranceles de China. Los importadores pueden hacer los productos ellos mismos en Estados Unidos (ideal) o comprarlos de países que no están sujetos a aranceles», agregó.
(Con información de EFE)