El ‘socialismo del siglo XXI’ ha logrado demostrar, una vez más, su incapacidad para gestionar los recursos de Venezuela. La dictadura chavista ha malgastado una buena parte de las reservas petroleras más grandes del mundo, mientras que en las calles del país han regresado las largas colas para repostar gasolina. ( Sigue el desplome de la Venezuela chavista: PDVSA importa petróleo por primera vez en cinco años)
La escasez de gasolina se ha convertido en un problema recurrente en la nación miembro de la OPEP, especialmente en los estados fronterizos donde el contrabando hacia países vecinos es común, incentivado por un generoso subsidio que asume la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y que vuelve al combustible casi gratuito. ( EEUU sanciona a 34 embarcaciones que PDVSA usaba para llevar petróleo a Cuba)
#16May #VzlaSinGasolina por el populismo de muchos años.
No puede ser que una gandola de gasolina de 40.000 litros cueste BsS 1,78 o US$ 0,0002.
Acá les dejo la factura de la E/S Los Samanes #Miranda. @AngelAlvaradoR pic.twitter.com/eW53E15VDf
— Reporte Ya (@ReporteYa) 17 de mayo de 2019
Esta semana, sin embargo, las filas en las afueras de la estaciones de gasolina en los fronterizos estados de Zulia y Bolívar eran más largas que lo normal, según testigos Reuters, mientras que en los centrales estados de Aragua y Carabobo los usuarios debían esperar más de 1 hora.
En la capital, Caracas, también se observó escasez de combustible y largas filas en algunas estaciones.
Las importaciones de combustible y diluyentes de PDVSA, que se mezclan con el crudo extrapesado de Venezuela, se han desplomado a 86.000 barriles por día (bpd) en promedio en lo que va de mayo, frente a los 225.000 bpd de abril, según documentos internos de la petrolera estatal vistos por Reuters y datos de Eikon de Refinitiv.
Esta cola es en San Cristobal, hasta dos días pasa el pueblo del estado #Tachira haciendo cola para intentar colocar gasolina a sus vehículos. Maduro acabó con PDVSA y hoy los venezolanos pagamos los platos rotos ¡Esto tiene que acabarse! #VzlaSinGasolina pic.twitter.com/af6OFFq8Ak
— Primero Justicia (@Pr1meroJusticia) 16 de mayo de 2019
Las sanciones de Washington contra PDVSA, parte de la campaña que busca forzar la salida de Nicolás Maduro, están reduciendo los ingresos del gobierno al restringir los envíos de crudo a Estados Unidos, previamente el mayor mercado de la estatal.
Las sanciones también impiden que las empresas estadounidenses exporten gasolina a Venezuela, lo que ha obligado a PDVSA a importar desde zonas más lejanas.
Además, la refinería Cardón detuvo las operaciones el miércoles debido a daños en algunas de sus unidades, dijeron dos trabajadores de la planta, operada por PDVSA y con capacidad de 310.000 bpd. La instalación estaba funcionando muy por debajo de su capacidad antes de su paralización.
Cardón es la segunda mayor refinería después de su vecina Amuay, de 645.000 bpd, y juntas forman parte del Centro Refinador Paraguaná, en Falcón. Hasta el miércoles, la planta procesaba unos 115.000 bpd, dijo una fuente. Una segunda fuente dijo que estaba produciendo por debajo de 140.000 bpd.
En camino a mi estado #Portuguesa pude apreciar la grave situación del combustible solo en Carabobo las colas interminables indicaban que estaban poniendo la reserva, en mi estado la desolación de todas la bombas indican el estado crítico de ausencia de gasolina! #VzlaSinGasolina pic.twitter.com/ddjgGGoJyj
— Ma Beatriz Martínez (@MBMartinezR) 16 de mayo de 2019
La refinería de Puerto La Cruz, de 187.000 bpd, había estado fuera de servicio incluso antes de que se aplicaran las sanciones a fines de enero, mientras que El Palito, de 146.000 bpd, está operando en niveles mínimos.
Ni Petróleos de Venezuela (PDVSA), ni el Ministerio de Petróleo respondieron de inmediato una solicitud de información.
La infraestructura de refinación de Venezuela, que posee las mayores reservas de crudo del mundo, se ha deteriorado en los últimos años debido a la falta de mantenimiento e inversión, lo que ha llevado al gobierno a importar combustible para abastecer su mercado interno.