Juan Carlos Márquez Cabrera, ex alto cargo de la petrolera pública venezolana PDVSA, fue detenido el pasado 18 de julio de 2019 en el aeropuerto de Madrid por su implicación en la trama de blanqueo de capitales que salpica al exembajador de España en Venezuela Raúl Morodo. Márquez, residente en Venezuela y de nacionalidad española, era el secretario general de Entes Corporativos de PDVSA y es quien firmó contratos por 4,5 millones con Alejo Morodo, hijo del exembajador, por supuestas asesorías.
Llevaron a Máquez Cabrera ante el juez, quien lo dejó en libertad con la estricta prohibición de abandonar España, pero apenas salir de la Audiencia Nacional, el tipo se dirigió al aeropuerto de Barajas, compró un billete de avión con destino a Chicago (EE UU) y logró pasar el control de viajeros sin que saltase la alarma.
Horas después, con el avión en pleno vuelo, Interpol de Estados Unidos se puso en contacto con la policía española para informarle de que, al analizar la lista de viajeros, había localizado dentro de ese avión a una persona sobre la que pesaba una notificación roja, es decir, que tenía prohibido judicialmente salir de España. Se trataba de Márquez.
Y también comunicó a los agentes españoles que en cuanto Márquez pisase el aeropuerto de Chicago sería detenido para su inmediata deportación a España en un vuelo de Iberia. Una vez en España tendrá que comparecer de nuevo ante el juez Pedraz. Esta vez, además, por haberse dado a la fuga.