Estados Unidos decidió aumentar un poco más la presión contra el régimen de Nicolás Maduro. A través de una orden de Donald Trump, se ha acordado que «están bloqueados y no pueden ser transferidos (…) todos los bienes e intereses de propiedad del gobierno de Venezuela que se encuentran en EEUU». Una medida que ya ha sido criticada desde el régimen chavista, quienes la han calificado de «terrorismo económico», curiosamente, similar al «terrorismo de Estado» que anunció Cuba cuando conoció su embargo.
La economista venezolana Rosana Sosa recuerda que el ‘bloqueo’ a Venezuela cuenta con cuatro aspectos importantes que podrían estar pasando por debajo de la mesa. El primero radica en que la medida «es una protección de los activos de Venezuela y ello incluye la empresa Citgo, lo que permite reducir la tensión con el caso Crystallex», una disputa legal que ponía en jaque el control venezolano sobre la empresa refinadora de petróleo y comercializadora de gasolina, lubricantes y petroquímicos.
Otro beneficio que aporta la medida económica de EEUU es que «ampara la potestad de inmovilizar los bienes que pueden ser objeto de rescate al fondo de activos para la reconstrucción del país, por el origen delictivo de su procedencia mientras se producen los juicios respectivos conforme a los parámetros legales de cada proceso relacionado con blanqueo de dinero y corrupción«. Un duro golpe para los empresarios y políticos vinculados con casos de corrupción y malversación de fondos, ya que muchos de ellos han invertido ese dinero en EEUU para garantizarse un futuro más allá del chavismo.
Sosa también destaca la importancia de que el ‘bloqueo’ «representa una medida sana para reducir la expansión en las magnitudes de transacciones comerciales y acreencias tan dudosas como opacas que eleven el peso de la deuda externa ,al no ser reconocidas a partir de ahora». En otras palabras, pondrá un freno importante al oxígeno económico que podía llegar a Caracas desde Rusia, China, Irán o Turquía, así como restringirá las opciones de lingotes del oro venezolano que está siendo saqueado de las reservas nacionales.
Finalmente, la economista venezolana está convencida de que la medida «viabiliza un clima que conlleve a la aceleración de una solución política inmediata y por ende reduzca la incertidumbre y el sufrimiento de los venezolanos».
